Por: Daniel Gonzalez • Colombia.com

Casi se van a los golpes: Óscar Córdoba confesó su pelea con un excompañero de la Selección

El portero histórico de Boca Juniors y la Selección Colombia contó una de sus anécdotas más personales, en la que estuvo a punto de golpear a uno de sus compañeros.

Pelea en la Selección. Foto: EFE
Pelea en la Selección. Foto: EFE

El portero histórico de Boca Juniors y la Selección Colombia contó una de sus anécdotas más personales, en la que estuvo a punto de golpear a uno de sus compañeros.

Óscar Córdoba es considerado como uno de los porteros más destacados de la historia de la Selección Colombia, teniendo presente todos sus logros con la camiseta de la ‘tricolor’ y la cantidad de campeonatos conseguidos en los clubes por los que pasó. De la misma manera, después de ponerle fin a su carrera como futbolista profesional, este guardameta ahora se desempeña haciendo análisis del fútbol colombiano.

Ante esto, el hoy panelista de ESPN cuenta con la posibilidad de tener varias experiencias en todos sus años como deportista profesional, aspecto que siempre es aprovechado en todas las entrevistas que llegan a hacerle. En una de sus últimas intervenciones, el guardameta comentó una de sus anécdotas más personales, en la que dejó en claro el nivel de competitividad que se tuvo en una época en la Selección Colombia.

En esta historia, Óscar Córdoba cuenta como estuvo a punto de irse a los puños contra Pedro Antonio Zape, Faryd Mondragón y Miguel Calero, en medio de uno de los entrenamientos de la Selección Colombia. Para ese momento, los tres guardametas estaban realizando ejercicios de fuerza, con el fin de potenciar su habilidad bajo el arco y de analizar cómo estos jugadores solventaban una situación parecida a la de un partido oficial.

En medio de este entrenamiento, Óscar Córdoba comenzó a ser atacado por sus compañeros, los cuales buscaban vencerlo en la portería. De a poco el ambiente fue poniéndose más tenso, a tal punto de que el guardameta de Boca Juniors, les dejó claro a los demás jugadores que estaba listo para darse de a ‘trompadas’ con el que se le atravesara en su camino.

“El primer centro que tiran, salgo apuñetear y gané; el segundo, salgo apuñetear y me agarra, no sé si Miguel Calero o Faryd Mondragón, y me tira al piso, me hicieron el gol. Reclamé que fue falta y dijeron que no. En la tercera jugada volví al arco, me meten otro empujón y gol. Yo dije, pero qué pasó y me responden que nada. Se fue calentando el parche hasta que en una jugada me levanté, los rematé a todos y les dije que quién seguía porque nos íbamos a agarrar a trompadas”.

A pesar de ser este un momento tensionante para todos, el guardameta comentó que nunca pasó a mayores y que de ahí en adelante guardo una gran relación con todos sus compañeros y que esta clase de experiencias lo ayudaron a terminar de formarse.