Paro de transporte mantiene en caos a Bogotá, donde fracasa el diálogo

Nacional - Jueves, 04 / Mar / 2010
 
Colombia.com
La capital colombiana sigue sumida en el caos por una huelga del transporte público que cumple su cuarto día consecutivo, lo que llevó al alcalde de Bogotá a decretar la suspensión de clases en las colegios públicas y a aumentar el número de policías para vigilar las vías.

Tras más de 20 horas de negociaciones, los transportistas se levantaron el miércoles de la mesa y manifestaron que el paro, que afecta a los más de siete millones de habitantes de la capital colombiana, seguirá indefinidamente hasta que la Alcaldía escuche sus peticiones.

Los propietarios de autobuses fueron a la huelga el lunes en rechazo al Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que promueven las autoridades de Bogotá, ya que supondría una reducción sustancial del parque automotor, considerado anticuado y contaminante.

El presidente de Asociación de Pequeños Transportadores (Apetrans) , Alfonso Pérez, dijo que el gremio mantiene su posición, pues consideran que las propuestas del alcalde Moreno no satisfacen sus intereses.

Una vez rotas las negociaciones, el alcalde decretó medidas drásticas para paliar los efectos de esta huelga.

En una conferencia de prensa, Samuel Moreno anunció que los estudiantes de los colegios e instituciones educativas públicas no tendrán clase hasta el próximo viernes.

Además se habilitarán los autobuses intermunicipales para la ciudad, los taxis prestarán el servicio en la modalidad de colectivos, los vehículos oficiales saldrán a las calles a recoger pasajeros y se habilitará el tren de cercanías de uso turístico que opera los fines de semanas.

También se implementó un plan de seguridad que contempla el despliegue de 500 policías más para custodiar los corredores viales de la capital colombiana.

La Brigada XIII del Ejército realizará, asimismo, operativos de vigilancia en corredores viales y estaciones del sistema TransMilenio, y custodiará a los vehículos públicos que presten el servicio.

Para el alcalde, el proceso para implementar en Bogotá el Sistema Integrado de Transportes, que llevó a los empresarios al paro, "no tiene marcha atrás".

Agregó que los transportistas se oponen a los cambios porque no quieren perder años de beneficios a costa de los ciudadanos, a quienes -a su juicio- brindan un servicio de mala calidad.

La jornada de hoy comenzó con enfrentamientos entre las fuerzas del orden y ciudadanos que no podían llegar a sus lugares de trabajo y estudio por la carencia de transporte público.

Por su lado, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general César Augusto Pinzón, confirmó que desde el inicio de la huelga han sido detenidas 215 personas por saqueos, ataques contra el transporte y alteración del orden público.

Desde el lunes, los habitantes de Bogotá recurrieron a camiones, bicicletas y hasta vehículos de tracción animal para llegar a sus destinos.

Enormes filas y voces de protesta se registraron en la estaciones del sistema TransMilenio, especialmente a primera hora de la mañana y última de la tarde, ya que este medio no fue suficiente para cubrir la demanda adicional generada por el paro.

El director del Centro Regulador de Urgencias (CRU), Manuel Villamizar, denunció que dos ambulancias que iban a atender a un hombre herido por arma de fuego fueron apedreadas en el barrio Lisboa, contiguo a La Gaitana.

Esta huelga, según el director de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Francisco Ochoa, provocó una caída del 61 por ciento en las ventas de los comercios, mientras que las pérdidas del sector del transporte público alcanzan unos 4,2 millones de dólares.

Las discrepancias entre los propietarios de autobuses y las Alcaldías se generaron a raíz de los montos que las autoridades ofrecen por sacar a algunos vehículos de circulación.

El SIPT pretende reorganizar el desordenado servicio de movilización ciudadana e incluye formas complementarias como trenes de cercanías y un futuro metro. EFE





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