Diálogos de Paz

Las FARC presentan al "comando" que preparará en Cuba el fin del conflicto

El diálogo de paz colombiano inició hoy en La Habana su trigésimo ciclo de negociaciones con un espaldarazo por parte de las FARC, que han incorporado al proceso a varios de sus altos mandos con el objetivo de que ayuden a preparar el tema del fin del conflicto.

Colombia.com - Actualidad
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El diálogo de paz colombiano inició hoy en La Habana su trigésimo ciclo de negociaciones con un espaldarazo por parte de las FARC, que han incorporado al proceso a varios de sus altos mandos con el objetivo de que ayuden a preparar el tema del fin del conflicto.

La nueva comitiva de guerrilleros que ya se encuentra en Cuba está encabezada por los comandantes Carlos Antonio Lozada y "Pastor Alape" (alias de Félix Antonio Muñoz Lascarro), este último considerado uno de los hombres más cercanos a la línea del máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko".

También están en La Habana "Isaías Trujillo", "Pacho Chino", "Walter Mendoza" y "Rubín Morro", todos miembros del Estado Mayor Central de la guerrilla, y el histórico líder Henry Castellanos, alias "Romaña", comandante del Bloque Oriental de las FARC.

El jefe negociador y número dos de las FARC, "Iván Márquez" (alias de Luciano Marín Arango), se hizo acompañar hoy por el nuevo grupo en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede permanente de la mesa, donde dio a conocer a la prensa los nombres de los 18 guerrilleros que se han incorporado al proceso de diálogo.

La lista incluye a otros "importantes cuadros" conocidos como "Matías", "Erica", "Isabela", "Mireya", "Milena", "Leonidas", "Eduardo" o "Gabriel".

"Márquez" explicó que estos insurgentes conforman el "comando guerrillero para la normalización", como las FARC han denominado al grupo que se encargará de preparar sus propuestas con vistas a las discusiones preliminares sobre el tema del fin del conflicto.

Esa responsabilidad recaerá en una subcomisión técnica que fue acordada en agosto y que integrarán 10 representantes del Gobierno y de las FARC, y cuyo trabajo se espera comience oficialmente antes de que termine el año.

Las conversaciones preliminares de la subcomisión discurrirán en paralelo a la actual negociación sobre las víctimas, cuarto punto que debate la mesa tras alcanzar preacuerdos sobre los temas de la tierra, participación política y drogas y narcotráfico.

Con la llegada de Lozada y Alape, ya son cinco los miembros del secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana.

Aunque el líder negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, no ofreció hoy declaraciones a su llegada a las conversaciones, una fuente de su equipo comentó a periodistas que las nuevas incorporaciones en la delegación de la guerrilla es un "claro espaldarazo" a las conversaciones de paz.

La fuente destacó que, con estas incorporaciones, la máxima dirigencia de la guerrilla, casi completa, se encuentra en Cuba, donde no hay que descartar que, "eventualmente y en la recta final" del proceso de paz se puedan sumar otros líderes como el propio "Timochenko".

Desde Bogotá el ministro de Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, explicó que el Gobierno autorizó los viajes de esos altos mandos de las FARC a La Habana para "acelerar" las negociaciones con esa guerrilla.

Añadió que "la llegada de ocho integrantes más del estado mayor de las FARC significa un paso importante en la consolidación y madure del proceso de paz y la decisión política de que en La Habana se debe negociar el fin del conflicto".

Por parte de las FARC, "Iván Márquez" aseguró hoy que la renovación de su equipo "demuestra la voluntad de paz de la guerrilla".

"Aquí estamos los guerrilleros de las FARC con toda nuestra carga artillera política, resueltos a jugárnosla por la paz de Colombia", aseveró el jefe negociador.

Para abundar sobre los objetivos de su nuevo "comando guerrillero de normalización", el recién llegado "Pastor Alape" insistió en que el tópico de dejación de las armas, desde el punto de vista insurgente, "significa la no utilización de las armas para hacer política".

"Esto es válido para la guerrilla y para el Estado", sostuvo.

"Alape" refutó "conceptos" como "transición, desmovilización y entrega de armas", y dijo que no existen ni en el Acuerdo General del proceso ni el lenguaje de la guerrilla.

Además, recalcó la importancia que las FARC conceden a la discusión en torno al tema del paramilitarismo, sobre cuyo "desmantelamiento total" depende el "éxito del postacuerdo".

El nuevo "comando" de los insurgentes debe comenzar a trabajar en cuanto sus integrantes se adapten durante este ciclo al tránsito de la selva a La Habana, según fuentes cercanas al proceso.

Por lo pronto, la mesa continuará la discusión sobre las víctimas del conflicto, abierta en agosto, y el próximo 2 de noviembre recibirá a la cuarta delegación de víctimas que comparecerá en La Habana. EFE