Diálogos de Paz

Ganadoras del Nobel piden más mujeres en diálogos de paz de Colombia

Las ganadoras del Nobel de la paz Jody Williams y Shirin Ebadi reclamaron que las mujeres tengan una mayor participación en la mesa de negociaciones que el Gobierno colombiano y las FARC mantienen en Cuba desde hace más de dos años.

Ganadoras del Nobel de paz participan en encuentro sobre la violencia sexual en conflictos armados. Foto: EFE
Ganadoras del Nobel de paz participan en encuentro sobre la violencia sexual en conflictos armados. Foto: EFE

Las ganadoras del Nobel de la paz Jody Williams y Shirin Ebadi reclamaron que las mujeres tengan una mayor participación en la mesa de negociaciones que el Gobierno colombiano y las FARC mantienen en Cuba desde hace más de dos años.

En una rueda de prensa celebrada en Bogotá, en la que hicieron balance de una semana de visita a Colombia, Ebadi afirmó que en los últimos siete días mantuvo una entrevista con representantes del Gobierno en las negociaciones y quedó sorprendida por el hecho de que solo una mujer, María Paulina Riveros, tome parte en los diálogos.

"Las mujeres deben estar en primera fila para hablar de la paz, no es correcto que estén detrás del telón", explicó Ebadi, primera musulmana e iraní que ganó el Nobel de la Paz.

En este sentido afirmó que las mujeres de Colombia tienen grandes capacidades y se preguntó por qué no permiten que expresen su opinión.

Ebadi también reflexionó sobre el espacio que debe abrirse tras los diálogos y en el que debe conjugarse la paz con la justicia, una dicotomía sobre en la que dijo que "hay una línea muy fina que separa los dos procesos".

En su opinión es necesario que sean las víctimas y familiares las que tracen esa línea, un proceso en el que las mujeres deben jugar también un papel fundamental puesto que "son las mayores víctimas" en el conflicto armado que azota Colombia desde hace más de 50 años.

"Ellos (las víctimas) deben decir con qué condiciones empieza la justicia", apostilló.

Para ejemplificar este papel recordó que la semana pasada Sudáfrica liberó a Eugene de Kock, un coronel de la policía del "Apartheid", conocido como el "asesino número uno" del régimen, que fue encarcelado en 1994.

La iraní explicó que, tras un período de perdón, "preguntaron a las víctimas si consideraban suficiente" el tiempo que el expolicía había pasado en la cárcel.

Ante la respuesta positiva decidieron ponerle en libertad, un ejemplo que, en su opinión, debía ser ilustrativo para la sociedad colombiana.

Las negociaciones de paz están centradas actualmente en el tema de víctimas con el objetivo de llegar a un acuerdo que incluya verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición.

Por su parte, Jody Williams, también subrayó la necesidad de que las mujeres participen tanto en los diálogos como en el denominado proceso de postconflicto que debe iniciarse cuando las partes lleguen a un acuerdo definitivo y añadió que, en caso de que no jueguen un rol importante, Colombia podría quedar abocada a una situación como la que vive El Salvador.

Tras el acuerdo de paz entre el Gobierno salvadoreño y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) el país quedó inmerso en una oleada de violencia debido a la acción de las bandas violentas conocidas como "maras".

Williams, que ganó el Nobel en 1997 por su trabajo para lograr la prohibición internacional del uso de minas antipersonales y municiones de racimo, también afirmó que "los hombres causaron el conflicto" colombiano y "las mujeres aguantaron la guerra".

Asimismo, subrayó la necesidad de pensar "cómo va a ser una nueva Colombia", algo que, en su opinión, no será posible "si no hablan de las raíces del conflicto".

Ese paso será fundamental para la construcción de una paz duradera, sostenible y con justicia, lo que, a su juicio, también es necesario la participación de toda la sociedad.

La estadounidense también destacó la necesidad de poner atención sobre la violencia sexual y explicó que en la sociedad colombiana existe una actitud machista que convierte a las mujeres en objetos, un proceso en el que la televisión juega un papel fundamental.

En estas condiciones, según explicó "es muy fácil (que crezca) la violencia doméstica y el sexismo".

"El cuerpo de la mujer es un campo de batalla", concluyó Williams. EFE