Samper resalta el peso de las víctimas en proceso de paz en Colombia

Samper, designado secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), dijo que ve "con mucho optimismo" los contactos que se han producido en territorio ecuatoriano entre el ELN y el gobierno de Colombia, porque "para que el proceso de paz esté completo se necesita que se siente a la mesa" de negociación ese grupo.

Ecuador ha sido escenario reciente de contactos entre el Gobierno de Colombia y el ELN y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha ofrecido todo su apoyo para facilitar nuevas conversaciones de cara a lograr la paz en la vecina nación.

Samper, en declaraciones a periodistas, indicó que entre el ELN y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que mantienen conversaciones con el Gobierno en Cuba existen "temas convergentes" como el de las víctimas.

Y opinó que "este proceso del presidente (Juan Manuel) Santos tiene una virtud, una virtud ética y es que no gira alrededor de los victimarios, no gira solamente para saber qué hay que hacer con los guerrilleros cuando se desmovilicen o se desarmen", sino "alrededor de las víctimas".

Recordó que existen siete millones de víctimas de la violencia en Colombia "que son los verdaderos destinatarios de todos los esfuerzos de paz que se están haciendo".

El expresidente, quien visitó Quito con motivo de su próximo nombramiento como secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) consideró que tanto el gobierno como el ELN confían en el presidente Correa como facilitador de los diálogos.

Samper discrepó de quienes pretenden que Ecuador no acoja eventuales contactos del Gobierno colombiano y el ELN porque "todos los Gobiernos" en su país han visto cómo los problemas relacionados con las Farc y con el ELN "han terminado por contaminar las fronteras".

Recordó las repercusiones que tuvieron en Ecuador episodios como el bombardeo de militares colombianos a una base de las FARC en suelo de ese país, que motivó la ruptura de relaciones del Gobierno ecuatoriano con el de Colombia en 2008, y el contencioso entre ambos países por las aspersiones de cultivos ilícitos en la zona fronteriza.

Por eso consideró que "no tienen razón" quienes rechazan estos contactos con el argumento de que Ecuador no es parte en el conflicto y remarcó que "la historia dice lo contrario".

El exmandatario también dijo que una vez que se consiga una eventual "paz negativa" o ausencia de choque armado, "comienza la otra paz, que es la difícil, que es la paz positiva, que es construir un nuevo país" para vivir "en paz, con tranquilidad, sin sobresaltos, sin zozobras". EFE