Diálogos de Paz

Diálogos cierran otro ciclo sin acuerdos y con cruce de críticas

El Gobierno y las FARC cerraron un nuevo ciclo de su diálogo de paz sin alcanzar acuerdos y con un cruce de críticas en el que la guerrilla arremetió contra el ministro de Defensa, mientras el equipo del presidente Juan Manuel Santos acusó a los rebeldes de pretender una "guerra verbal".

Colombia.com - Actualidad
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El Gobierno y las FARC cerraron un nuevo ciclo de su diálogo de paz sin alcanzar acuerdos y con un cruce de críticas en el que la guerrilla arremetió contra el ministro de Defensa, mientras el equipo del presidente Juan Manuel Santos acusó a los rebeldes de pretender una "guerra verbal".

Las partes no emitieron ningún comunicado conjunto ni anunciaron avances en el debate del problema de las drogas y el narcotráfico, tema que centra su agenda desde noviembre pasado y en torno al cual habían anunciado al final del ciclo anterior el arranque en la construcción de los primeros acuerdos.

En varios comunicados difundidos hoy ante medios en La Habana, los rebeldes se limitaron a divulgar nuevas propuestas para la política antidrogas en Colombia y volvieron a arremeter contra el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

En concreto, las FARC exigieron a Pinzón hablar al país sobre "los escándalos actuales de corrupción" en las Fuerzas Armadas, de los cuales, dijeron, él "no está exento".

También pidieron que el ministro se refiera sobre "sus propios escándalos relacionados con negocios que favorecen a proveedores del Ministerio de Defensa de los cuales recibe prebendas, dotes, gangas y canonjías, apartamentos y gomina".

Las acusaciones, parte de una declaración de cierre de ciclo leída por el número dos y jefe negociador de la guerrilla, "Iván Márquez", alias de Luciano Marín Arango, provocaron una inmediata reacción del equipo de paz del Gobierno.

El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, quien inicialmente no tenía previsto comparecer hoy ante los medios, convocó a la prensa para responder a la guerrilla con un comunicado que tilda de "inaceptables" sus pronunciamientos sobre Pinzón.

"En vez de crear un ambiente favorable a la paz, las FARC con su lenguaje desmedido están minando la confianza y creando obstáculos para el buen suceso y trabajo de la mesa de conversaciones", consideró De la Calle.

El exvicepresidente colombiano pidió a los rebeldes "menos declaraciones y más acuerdos" y les reprochó pretender que las conversaciones se conviertan en "un escenario más de guerra, en esta ocasión de una guerra verbal".

El complejo tema de las drogas y el narcotráfico desencadenó en buena medida las tensiones, ya que el propio Pinzón manifestó hace unos días que el jefe guerrillero José Benito Cabrera, alias "Fabián Ramírez", debía contar "la realidad del narcotráfico" de las FARC en la mesa en Cuba.

"Fabián Ramírez" es el segundo al mando del Bloque Sur de la guerrilla (una de sus estructuras más fuertes y de las más relacionadas con el narcotráfico) y se incorporó la semana pasada a la delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Además de "Ramírez", viajaron a La Habana, sede permanente del proceso desde 2012, los guerrilleros "Fidel Rondón", del Bloque Occidental, y "Jairo Martínez", otro dirigente del Bloque Sur, estructura que hasta ahora no tenía representación en los diálogos.

Según los insurgentes, la "experiencia y conocimientos" de esos nuevos delegados será un "importante aporte" para avanzar en los acuerdos sobre drogas y narcotráfico.

Por lo pronto, las FARC destacaron hoy que en este vigésimo primer ciclo completaron la entrega al Gobierno de 50 "propuestas mínimas" con ideas para resolver el problema de las drogas ilícitas enColombia.

Entre las últimas de esas iniciativas, divulgadas este jueves, proponen crear una "Comisión independiente especializada de la verdad sobre la empresa capitalista trasnacional del narcotráfico" que realice un informe sobre el "estado actual del negocio".

Los rebeldes opinan que ese informe sería base para una nueva política antidrogas que permita la "identificación, persecución y expropiación de los capitales del narcotráfico" e incluso conlleve a un nuevo sistema de controles estatales sobre los flujos de capital, regulaciones financieras y auditorías.

Asimismo, reiteraron su idea de conformar una comisión internacional que formule opciones para la lucha contra las drogas y que esté constituida por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

El grupo insurgente recalcó que ya ha puesto "todas las cartas sobre la mesa" en lo referente a este tópico y solicitó a los negociadores del Gobierno que ahora presenten también "su visión y propuestas concretas de solución" y "faciliten salidas sensatas a la temática".

Está previsto que la próxima ronda de conversaciones arranque en La Habana el 20 de marzo, según fuentes del Gobierno. EFE