El mundo a la espera del 'Blue Moon' que quizás no se verá azul

Se llama luna azul 'Blue Moon' pero no se verá de ese color, sino en tonos grises, blancos o plateados, los que se aprecian normalmente en el satélite.

Según los expertos, la luna se ha teñido de azul en muy raras ocasiones, por efecto de polvo, ceniza o humo en la atmósfera a causa de grandes erupciones volcánicas o incendios forestales.

Partículas procedentes de erupciones volcánicas pueden teñir la Luna de azul

La última Luna azul ocurrió el 31 de agosto del 2012 y, para ver la próxima después de este fin de Julio, habrá que esperar hasta enero del 2018.

Lo que sucede hoy en la noche es que habrá una noche más de luna llena, pero quizás no la veamos azul. 

¿Por qué las cenizas procedentes de explosiones y erupciones volcánicas son capaces de teñir la Luna de un tono azulado? Para que podamos observar una Luna azul, en la atmósfera debe haber una cantidad suficiente de partículas de un tamaño similar (entre 0.5 y 1 micras de radio).

Estas partículas tienen también que absorber poco la luz, como sucede con los restos que expulsaron el Krakatoa y El Chichón. Por estos motivos, esta noche nos debemos conformar con observar una Luna llena en el cielo, la segunda que sucede en el mes de julio. Este curioso fenómeno por lo que merecerá la pena disfrutar del segundo plenilunio a pesar de que no sea azul. A menos que, sorprendentemente, entre en erupción un volcán.