Obama regaló al papa escultura de una paloma en honor a los vulnerables

El presidente de EE.UU., Barack Obama, regaló hoy al papa Francisco una escultura en metal de una paloma ascendente para honrar su "defensa incansable" de "los más vulnerables" en todo el mundo, según la Casa Blanca.

El presidente estadounidense Barack Obama junto al papa Francisco durante la ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca, Washington. Foto: EFE
El presidente estadounidense Barack Obama junto al papa Francisco durante la ceremonia de bienvenida en la Casa Blanca, Washington. Foto: EFE

El presidente de EE.UU., Barack Obama, regaló hoy al papa Francisco una escultura en metal de una paloma ascendente para honrar su "defensa incansable" de "los más vulnerables" en todo el mundo, según la Casa Blanca.

La paloma es "el símbolo internacional de la paz" y el "símbolo cristiano del Espíritu Santo", recordó un funcionario de la Casa Blanca al detallar el intercambio privado de regalos entre Obama y el pontífice.

La escultura lleva incorporada una barra del armazón original de la Estatua de la Libertad, conservada durante la restauración con motivo de su centenario.

Además, el pedestal de la escultura está hecho con madera de los jardines de la Casa Blanca y lleva una inscripción personalizada.

Junto con la escultura, Obama entregó al papa una llave de la casa en Maryland de Elizabeth Ann Seton, la primera estadounidense de nacimiento que fue declarada santa y canonizada hace 40 años.

De acuerdo con la Casa Blanca, la llave data de 1809 y fue presentada en una pieza de mármol procedente de la basílica dedicada a la santa.

Con este regalo, el presidente quiso destacar la "dedicación" tanto del pontífice como de la santa a "abrir puertas a los pobres, enfermos y vulnerables".

Tras la ceremonia oficial de bienvenida al país celebrada en los jardines de la Casa Blanca, Obama y el papa se reunieron en privado en el Despacho Oval.

Procedente de Cuba, Francisco llegó este martes a EE.UU. para una visita oficial de seis días al país con paradas en Washington, Nueva York y Filadelfia. EFE