Milicianos despliegan en Slaviansk blindados arrebatados a tropas ucranianas

Tres de los seis blindados de transporte y combate que un centenar de militares de la 25ª Brigada Aerotransportada de Dnepropetrovsk entregaron ayer a la así llamada Milicia Popular del Donbass (región hullera) se encontraban a primera hora frente a la sede local del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, antigua KGB).

"El resto están repartidos por otros puntos de la ciudad, que no podemos revelar", dijo a Efe Eduard, uno de los líderes de los paramilitares que controlan el edificio, uniformados y armados todos con fusiles Kaláshnikov.

Un miembro de la milicia que recoge donativos frente a la comisaría de la policía, convertida en uno de los cuarteles generales de los prorrusos después de ser tomada hace cinco días, reconoce ante los vecinos que los soldados ucranianos fueron obligados a rendir sus vehículos.

"Quiero deciros que la 25ª Brigada Aerotransportada de Dnepropetrovsk, cuyos militares mostraron cobardía y entregaron sus armas, será disuelta y los militares responsables serán juzgados", dijo hoy el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, al dirigirse a los diputados del Parlamento ucraniano.

La mayoría de los milicianos armados -a los que la prensa ucraniana llama "hombrecillos verdes" por sus uniformes de camuflaje y que en Kiev son identificados como invasores rusos- se han retirado de las calles del centro, que recupera poco a poco el ritmo y la apacibilidad de una ciudad de provincias.

"Los blindados les fueron arrebatados, y ya después qué iban a hacer. Dijeron que se habían pasado al lado del pueblo", aseguró.

Mientras, la columna de 15 carros blindados bloqueada ayer por cientos de ciudadanos pacíficos en la vecina ciudad de Kramatorsk se retiró de la zona con su técnica y armas tras entregar los percutores de sus fusiles a los milicianos, según testimonios telefónicos recogidos por Efe.

El Ministerio de Defensa ucraniano reconoció en un comunicado que los paracaidistas "se dirigen a su base permanente en Dnepropetrovsk" tras retirarse de Kramatorsk "para evitar víctimas mortales entre la población civil".

Un ambiente de absoluta tranquilidad se ha instalado hoy en esta ciudad de 170.000 habitantes, a unos 15 kilómetros al sur de Sláviansk, a pesar de que ambas localidad son el principal objetivo de la operación antiterrorista declarada hace dos días por Kiev.

Ambas ciudades, situadas al norte de la rebelde región minera de Donetsk, se han convertido estos días en bastión de la protesta prorrusa que no reconoce legitimidad a las nuevas autoridades de Ucrania y exige la celebración de un referéndum para la federalización del país.

La tensión se trasladó anoche a la ciudad de Mariupol, a orillas del mar de Azov, donde al menos tres personas murieron y otras trece resultaron heridos por disparos de militares ucranianos, que repelieron un intento de asalto a su cuartel.

"Tres criminales han muerto y otros 63 fueron apresados. El resto se han fugado y son ahora perseguidos por la policía", aseguró Turchínov, que tachó de "terroristas" a los asaltantes y aseguró que emplearon "armas automáticas, granadas y cócteles molotov" durante el asalto al cuartel militar. EFE