¿Por qué la familia Samboní no quiere recibir dinero de Uribe Noguera?

El caso de Yuliana Samboní se revive cada que se conoce una historia similiar de tortura y abuso contra un menor. De hecho, hace solo una semana Sara Yolima Salazar, de tres años, se convirtió en una víctima más de este flagelo que la llevo a la muerte. Y cada día, un menor engrosa la lamentable cifra de abusos contra niños, mientras que sus victimarios andan campantes por la vida.

En el caso de Yuliana, su victimario, Rafael Uribe Noguera, fue condenado a 51 años y diez meses de cárcel y al pago de 100 salarios mínimos vigentes de multa equivalentes a casi $74 millones. Una reparación que algunos consideraron una ofensa.

Hay quienes consideran que la multa debió ascender a $958 millones, suma que establece la normatividad para el delito de secuestro. Sin embargo, para la familia Samboní lo más importante es que se aplique la condena máxima de 60 años en el caso de su hija, por eso apelaron la sentencia condenatoria.

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En entrevista con BBC Mundo, la abogada de la familia Samboní, Viviana Benavídez, quien indicó que al pertenecer a una comunidad indígena, "ellos consideran que si obtienen dinero sería como vender a su hija", no obstante, se ha intentado explicarles que este dinero compensa los gastos afrontados durante el proceso.

La explicación es que la etnia a la cual pertenecen estiman que "hay un valor cosmogónico que no permite cambiar hijos por dinero", señala Asdrúbal Plaza, vocero del movimiento Autoridades Tradicionales Indígenas Gobierno Mayor y abogado, a BBC Mundo.

Aun está abierta la posibilidad de que la familia Samboní emprenda una nueva batalla al optar por una demanda civil para que se considere el monto de la reparación, pero, al parecer, está decisión aún está siendo considerada.

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