India: Mujer vuleve con el marido que le roció ácido en su cara

La mujer de 40 años y su hija quedaron con el rostro desfigurado, mientras que la menor, de 18 meses, murió tras las graves quemaduras.

Foto: Youtube
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La mujer de 40 años y su hija quedaron con el rostro desfigurado, mientras que la menor, de 18 meses, murió tras las graves quemaduras.

Geeta Mahour, una mujer India de 40 años que fue atacada con ácido por su marido, causó un gran revuelo entre su comunidad al volver con el hombre que no solo quemó su rostro, si no el de sus hijas Neetu, de 26, y Krishna, de 18 meses, cuando dormían.

La tragedia ocurrió cuando Inderjeet, de 60 años, fue hasta sus camas y les roció el ácido por la cara. Minutos después las tres víctimas fueron ingresadas en el hospital, donde permanecieron cuatro meses. Sin embargo, de las tres mujeres, la pequeña no soportó las heridas y murió producto de una infección. Mientras que ellas quedaron con la cara desfigurada.

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"Aunque no lo vi verter el ácido, supe que era él porque a menudo solía amenazarme. Recuerdo gritar y gritar, mis niñas gritaban y mi madre corría. Ella llamó a la policía", relató Mahour a The Daily Mail.

La situación de madre e hija empeoró luego de salir del hospital, ya que apenas podían pagar los medicamentos para sus tratamientos. Sin más remedio, pese a que el hombre fue a prisión, la hija retiró la denuncia y éste quedó libre. 

En los siguientes 14 meses, Geeta no dejó de pensar por su futuro y "¿cómo iba a criar a mis hijos?" Es así como decidió perdonar a su marido y volver al hogar que ambos compartían antes del ataque. Y por si fuera poco, decidieron tener una tercera hija, situación que no cambió la actitud de aquel hombre, quien, sin sevicia alguna, recuerda los detalles de su crimen.

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"Esa noche estaba borracho. Uno de mis amigos me dio la botella de ácido. Pedí una composición ligera para no hacerles mucho daño. Pero se lavaron con agua, que hizo que el ácido hirviera. Si hubieran limpiado el producto químico con un paño no habría tenido tal efecto".

Geeta concluye que aún su marido, cuando está borracho, amenaza con matarlas, pero "ahora nada me molesta. Lloro todas las noches por la miseria que estamos obligadas a vivir, pero esta es nuestra vida". 

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