Por: Redacción Actualidad - U.N. • Colombia.com

Población carcelaria en Colombia subió más del 300% en los últimos 25 años

Entre 1991 y enero de 2017 la población carcelaria total del país pasó de 32.036 a 128.125 internos. Y aunque la mayoría son hombres, el número de reclusas ha crecido a un ritmo aún más acelerado, al pasar de 1.633 a 7.800, quintuplicándose en el mismo periodo.

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Entre 1991 y enero de 2017 la población carcelaria total del país pasó de 32.036 a 128.125 internos. Y aunque la mayoría son hombres, el número de reclusas ha crecido a un ritmo aún más acelerado, al pasar de 1.633 a 7.800, quintuplicándose en el mismo periodo.

Las tasas de encarcelamiento en hombres son diez veces más altas que las de mujeres, si se tiene en cuenta que en 2016 mientras esta era cercana a los 1.500 hombres –de 25 a 35 años– por cada 100.000 habitantes, en mujeres de ese mismo rango se aproximaba a 90.

Entre julio de 2013 y diciembre de 2016, fecha en la que se reportaron 184.116 presos, los delitos más comunes tanto en hombres como en mujeres fueron: hurto, homicidio, fabricación y porte de armas de fuego o municiones, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y concierto para delinquir.

Así lo explica Sergio David Solano, magíster en Ciencias – Estadística de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien –con base en las estadísticas del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y en la implementación de tres modelos multiplicativos– estableció que el rango de edad de la población carcelaria entre 1991 y 2017 mantuvo un pico entre 25 y 29 años, tanto en hombres como mujeres.

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El investigador explica que, como otras poblaciones pequeñas, las carcelarias están ligadas al número total de individuos y a su distribución por edad y género. En este caso las tasas de encarcelamiento diferenciales por edad y género influyen en su comportamiento en el largo plazo.

Además indica que se deben tener en cuenta medidas como la Ley 1709 de 2014, que han generado impactos sobre la población carcelaria y su tendencia de crecimiento, al intervenir las tasas de ingreso al sistema penitenciario y los tiempos de sentencia en el sistema judicial.

“A pesar de estar influenciado por las variables demográficas, el crecimiento de la población carcelaria depende especialmente de las decisiones de política pública del Gobierno”, señala el investigador.

La metodología se desarrolló con la información del Inpec relacionada con los conteos de la población carcelaria. Para el estudio se utilizaron tres modelos de proyección: Sarima, de series de tiempo estructurales y de estado-espacio, partiendo de los datos disponibles.

Estos se procesaron y se ajustó el método, que consiste en estudiar un conjunto de supuestos y encontrar un modelo estadístico que explique los números. A partir de ese comportamiento estadístico se puede determinar qué va a pasar con esos datos. Por último se comparan los resultados y se validan.

En 2015 el Conpes indicaba que en el periodo 1993-2014 la proporción de cupos habilitados creció en 173,59 %, mientras la población privada de la libertad aumentó en un 315,39 %.

“El acelerado crecimiento de la población carcelaria –por encima de la oferta de cupos– implica un aumento del hacinamiento, lo que a su vez podría incidir en problemas de salud y de orden en las instituciones carcelarias, como se observa hoy”, comenta el magíster.

Cabe señalar que en 2016 Colombia ocupó el puesto 14 entre 251 países por el tamaño de su población carcelaria (120.914 habitantes) y el 51 según la tasa de encarcelamiento: 240 por cada 100.000 habitantes –con una ocupación del 154 % de las plazas disponibles–, tasa que en 2000 era de 51,5.