Tras 29 años de la tragedia de Armero, sus habitantes siguen en el olvido del Estado

Hace 29 años bajó por el río Lagunilla una avalancha de rocas, lodo y agua que dejó más de 25.000 muertos, acabó con Armero y afectó a los municipios de Chinchiná y Villa María en Caldas.

Según habitantes y sobrevivientes de la tragedia, muchas muertes se habrían evitado si las recomendaciones dadas días antes por Ingeominas hubieran sido escuchadas.

Semanas antes, las ciudades y pueblos cercanos al volcán nevado del Ruiz habían comenzado a cubrirse en ceniza, y el 13 de noviembre de 1985, a las 9:45 de la noche, se produjo la erupción, que dos horas después sepultaría al pueblo. Hoy es un camposanto.

Armero era una pujante ciudad del norte del departamento del Tolima que había completado 90 años de existencia y se perfilaba como el gran emporio agropecuario de la región. Su producción algodonera le valió el título de Ciudad Blanca y su ubicación estratégica la volvió un importante centro de negocios para el sector agropecuario.

Hoy los sobrevivientes de la avalancha que cada 13 de noviembre enluta a Colombia viven en los barrios humildes de Ibagué y el municipio de Lérida. Según el dirio El Tiempo siete mil armeritas viven en arriendos en barrios como Ciudad Luz, Jardín Santander, Claret, Ciudadela Simón Bolívar, Nuevo Armero y San Vicente de Paul.

Varios de ellos dicen que siguen viviendo en la pobreza y que las oportunidades para comenzar de nuevo han sido escasas, otros siguen empeñados en encontrar a sus seres queridos desaparecidos, labor que cada año se hace más difícil.

Una misa para recordar a las víctimas, prevista para este 13 de noviembre de 2014, también servirá para pedir otra vez al Estado que no los abandone definitivamente, que los hijos de los armeritas viven y merecen una vida mejor.

La misa será en el Parque de la Vida de Armero y en la Superintendencia de Notariado y Registro se hará el registro único de propietarios para relacionar a los dueños de terrenos del antiguo casco urbano de Armero.