Alertan de desprotección de presos con problemas de salud mental

La entidad señala que estas personas "afrontan condiciones de reclusión incluso más precarias que las del resto de la población carcelaria y no reciben el tratamiento especializado que su condición requiere".

La Defensoría añadió en un comunicado que la situación tiende a empeorar porque se liquidó el contrato con la empresa encargada de proveer los servicios de asistencia médica a esa población carcelaria sin suscribir otro convenio.

En una visita a la cárcel de Jamundí, en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), el organismo pudo comprobar que hay 75 internos en precarias condiciones.

Allí, las celdas no cuentan con agua y "la toma de sol se hace en jaulas construidas dentro de la Unidad de Salud Mental", añadió la Defensoría.

Detalló que hasta la vigencia del contrato para atender a estos presos "el psiquiatra asistía cada dos meses para revisar a los pacientes más alterados y recetar a los demás reclusos, quienes reciben una ración diaria de pastillas distribuidas de manera equitativa, independientemente de la patología de cada uno".

Según la Defensoría, en esta cárcel, hay casos de esquizofrenia, psicosis maniaco-depresiva, crisis de ansiedad y ataques de pánico, entre otras patologías.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), en el país hay 2.060 internos con problemas de salud mental, situación que contrasta con los 120 cupos habilitados en las 138 cárceles del país, según un diagnóstico elaborado por la Defensoría Delegada para la Política Criminal y Penitenciaria, que sitúa los puntos más críticos en Jamundí y Acacías, en el departamento del Meta (este). EFE