Omayra, el símbolo de la tragedia de Armero

Omayra Sánchez con tan solo 13 años se convirtió en símbolo de la tragedia de Armero, pues medio cuerpo de la pequeña quedó atrapado en medio de rocas, ladrillo y según decía ella estaba pisando el cadáver de su tía y su padre.

La historia de Omayra fue encontrada por un camarógrafo español, Evaristo Canete, quien acompañó a la niña durante varias horas, mientras ella le solicitaba que “me graben cuando me saquen de aquí para ver que salí triunfante”. 

La pequeña afianzada a la vida y confiada que la iban a sacarla les enviaba mensajes a su mamá y su hermano “mamá reza para que yo pueda caminar y esta gente me ayude”, dijo. Sin embargo, la luz de sus ojos se apagaba poco a poco, pero su esperanza no, y tras dos días de agonía, ella decía “Voy a perder el año, porque ayer y hoy fallé a la escuela”.

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El lodo subía lentamente por su cuerpo y sus signos vitales se debilitaban, al tercer día Omayra la niña alegre, aguerrida y amable, entró a un sueño profundo; ella quedó enterrada en el mismo lugar donde falleció, tal como afirmo su madre “"me dijeron que si la sacaban tenían que cortar por lo que estaba aprisionada, entonces dije que me la dejaran allá".

La madre de Omayra en diálogo con Caracol Radio, hablo de las preferencia de su hija “Omaira le gustaba mucho el estudio, conmigo fue muy especial, con su hermano era la adoración de ella. Ella tenía sus muñecas pero ella las colocaba en la pared no le gustaba jugar con muñecas y estaba dedicada a su estudio”

El 13 de noviembre de 1985  noche de la tragedia de Armero, la pequeña Omayra se convirtió en un símbolo que representa las 25 mil personas muertas que dejó la erupción del volcán Nevado del Ruiz.  

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