Casi un millar de desplazados en el Chocó

Más de 900 habitantes del Alto Baudó, Chocó, son víctimas de desplazamiento y confinamiento por el temor a posibles enfrentamientos entre miembros del Clan Úsuga y guerrilleros del ELN, denunció la Defensoría del Pueblo de Colombia.

La situación afecta a las comunidades negras de los caseríos de Apartadó, Amparradó, Peña Azul, Boca de León, Cocalito, Batatal, Puerto Misael y Las Delicias.

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El organismo explicó que luego de visitas a la zona comprobaron la presencia del Clan Úsuga, la mayor banda de origen paramilitar del país, cuyos miembros "quienes establecieron pautas de comportamiento y restringieron la movilidad de los pobladores".

Asimismo, la entidad recibió testimonios de lancheros que expresaban temor y no contar con las garantías de seguridad para movilizar sus embarcaciones. Además, los habitantes manifestaron zozobra porque el Clan Úsuga se quiere expandir en la región.

Las advertencias generaron que 116 personas abandonaran sus viviendas y se instalaran en Pie de Pató, cabecera del municipio de Alto Baudó.

La situación le había sido advertida desde agosto de 2015 a la Comisión Intersectorial de Alertas Tempranas (CIAT), dependencia del Ministerio del Interior, por el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría.

Además, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció que 422 indígenas y afrodescendientes en la misma zona sufrían restricciones a la movilidad y desplazamientos por la presencia de la guerrilla del ELN. 

EFE