A 12 años fueron destituidos e inhabilitados los uniformados del caso grafitero

La Procuraduría General de la Nación confirmó la destitución del subintendente Juan Carlos Leal Barrero y de los patrulleros Fredy Esneider Navarrete Rodríguez y Nelson Daniel Rodríguez Castillo, quienes alteraron la escena del crimen de Diego Felipe Becerra, el 19 de agosto de 2011.

Los uniformados fueron destituidos e inhabilitados por 12 años, luego de comprobarse su participación a través de documentos y testimonios. La procuraduría calificó esta conducta como gravísima a título de dolo.

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“La entidad probó que los uniformados hicieron pacto de silencio con el fin de ocultar la verdad de los hechos. Las pruebas arrojaron que el menor nunca portó ni disparó el arma de fuego”, advierte la Procuraduría.

El Ministerio Público constató que el subintendente Leal Barrero y los patrulleros Navarrete y Rodríguez sí cometieron falta disciplinaria al alterar la escena del crimen del joven grafitero, para dilatar el proceso de investigación, además de acordar un pacto de silencio con el fin de ocultar la verdad de los hechos e inculpar a la víctima de un delito que no cometió.

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“Como prueba de la responsabilidad de los uniformados se encuentran los informes periciales de laboratorio que demostraron que se ingresó un arma a la escena del crimen y que la misma ya había sido disparada, pero que el menor no la portada y mucho menos la había disparado”, recuerda la Procuraduría.

Sin embargo, fueron absueltos el coronel José Javier Vivas Báez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá; el teniente coronel Nelson de Jesús Arévalo Rodríguez, comandante de la estación de Policía de Suba y el subintendente Rosemberg Madrid Orozco, comandante del CAI de los Andes, ya que no se encontraron pruebas que los vincule con el caso.

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