Toma de Palacio: Noemí Sanín no pedirá perdón por sus decisiones

"No pediré perdón por mis decisiones durante la toma del Palacio", dijo Noemí Sanín, quien en su momento era la Ministra de Comunicaciones del Gobierno de Belisario Betancur.

Colombia.com - Actualidad
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"No pediré perdón por mis decisiones durante la toma del Palacio", dijo Noemí Sanín, quien en su momento era la Ministra de Comunicaciones del Gobierno de Belisario Betancur.

Noemí Sanín publicó una carta abierta en la que aseguró que se apegó a la ley el 5 y 6 de noviembre de 1985 con el fin de proteger los derechos de los civiles.

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"Me preguntan si voy a pedir perdón. Sin soberbia alguna, ratifico que no. No lo haré. Sería fácil hacerlo; se me recomienda como conveniente., ¿Por qué no pido perdón? porque una y otra y vez analizo mi conducta, no encuentro en mi memoria, ni en los más profundos y exigentes resquicios de mi conciencia, y menos en mi razón, motivo alguno para hacerlo. Sería un acto de retórica, quizá políticamente correcto, pero para mí, carente de sentido", aseguró la exministra en la carta.

El 5 de noviembre de 1985 en horas de la mañana, el M-19 inició una batalla campal contra las tropas del ejército y la policía que rodearon el edificio hubo fuertes intercambios de disparos de ametralladoras que los guerrilleros habían ubicado en las entradas. 

Muchos inocentes, personas que trabajaban en las instalaciones eran rehenes del M-19, el cual buscaba recuperar espacio político ante el acorralamiento del ejército y el fracaso del proceso de paz. 

Esta es la carta completa de Noemí Sanín:

Al cumplirse 30 años de la fatídica toma, por parte del M19, del PALACIO DE JUSTICIA, una vez más, hago llegar mi solidaridad y dolor a todas las víctimas, y muy principalmente a aquellas que no han encontrado respuesta sobre la vida o muerte de sus seres queridos. Las peores expresiones de la tortura son la desaparición, las preguntas sin respuesta, las contradicciones y el silencio. Ojalá todos pudiéramos poner la verdad que tenemos, para contribuir a mitigar ese dolor, que es testimonio de vergüenza para nuestra sociedad.

Me preguntan si voy a pedir perdón. Sin soberbia alguna, ratifico que no. No lo haré. Sería fácil hacerlo; se me recomienda como conveniente., ¿Por qué no pido perdón? porque una y otra y vez analizo mi conducta, no encuentro en mi memoria, ni en los más profundos y exigentes resquicios de mi conciencia, y menos en mi razón, motivo alguno para hacerlo. Sería un acto de retórica, quizá políticamente correcto, pero para mí, carente de sentido.

Reitero que durante aquellos nefastos 5 y 6 de noviembre de 1985 actué bajo la estricta y firme condición de que mi primera obligación era la de coadyuvar a salvar las vidas de quienes se encontraban en el palacio de justicia bajo cualquier título o circunstancia. Paralelamente, actué según lo juré el día de mi posesión como Ministra de Comunicaciones es decir, acorde con la constitución y las leyes vigentes al momento, con la mira puesta en la preservación de la democracia, tan gravemente amenazada como lo fue por el terrorismo y el narcotráfico.

Agradezco a los muchos periodistas que me han ofrecido su colaboración para continuar informando lo que llevo treinta años explicando a la justicia y a los medios de comunicación en torno al más doloroso e imborrable episodio de nuestra historia.

He decidido que a partir de hoy, solo atenderé los requerimientos que en materia judicial se me formulen, con el rigor y el compromiso que la búsqueda de la verdad de los trágicos hechos del Palacio de Justicia exige y ameritan.

Hablo en primera persona, porque es una decisión personal y no quiero con ella comprometer a ninguno de mis colegas de entonces.

Muchas gracias,

Noemí Sanín

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