Carlos Calero no probó la “mermelada” para ser cónsul en San Francisco

Luego de que anularan su nombramiento como cónsul, Carlos Calero confiesa que siente dolor de patria y algo de resentimiento por quienes decían que el cargo se lo ganó en un empaque de Ricostilla.

Foto: Instagram
Foto: Instagram

Luego de que anularan su nombramiento como cónsul, Carlos Calero confiesa que siente dolor de patria y algo de resentimiento por quienes decían que el cargo se lo ganó en un empaque de Ricostilla.

El silencio de Carlos Calero luego de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca anulara el decreto que lo nombraba como cónsul de Colombia en San Francisco, Estados Unidos, inquietaba a quienes defendieron su nombramiento y a sus detractores, quienes demandaron su designación.

Ante las cámaras de La Red, el presentador hizo un breve balance de sus diez meses en el consulado, y de los ataques a los que se vio expuesto con el nombramiento y posterior retiro del cargo.

“Quiero confesarles que me dio pánico al principio. Es una responsabilidad muy grande y cuando uno está acá se da cuenta de que uno tiene que responder por tantos colombianos que necesitan muchas cosas”, explicó Calero al programa ‘La red'.

De su "experiencia bonita" contó que fue un trabajo dedicado al servicio de los colombianos en el exterior y no a una intensión de "enriquecerse ni para ahorrar", ya que, como lo mencionó en una entrevista en El Espectador:

"La gente hace la conversión a pesos y se imagina una cifra extraordinaria, pero no saben que estamos en la ciudad más cara de los Estados Unidos. A mí me gustaría que averiguaran cuánto vale un arriendo aquí, la comida o el transporte público", aclaró Calero a El Espectador.

Te puede interesar: Carlos Calero: Esto es lo que ganará por ser cónsul

En la entrevista con El Espetador explicó que gasta más de 10 dólares diarios en transporte ida y vuelta en tren, porque no vive en la ciudad, y de arriendo paga 3.000 dólares mensuales, "por un apartamento de dos habitaciones, cómodo, pero ningún palacio".

Sobre su nombramiento, Calero señaló a La Red que siempre estuvo al tanto de la polémica que había surgido y de la demanda en contra de su designación, "pero, de igual manera, yo seguí trabajando y sigo trabajando hoy en día", ya que, pese a la notificación del Tribunal de Cundinamarca, aún está pendiente el aviso oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores para entregar su puesto.

“Sí me duelen los comentarios, porque la gente desconoce qué es lo que hace un cónsul en un país. He pensado después de esto seguir trabajando, seguir luchando, tengo una familia… me encantaría buscar nuevas oportunidades, tocar las puertas en los canales y seguir impulsando la empresa que tengo con mi esposa”, concluyó.

Te puede interesar: Trump a viuda de soldado muerto en ataque: "Él sabía a lo que se exponía"

Días antes, en la entrevista con El Espectador, Calero le halló la razón a sus detractores, profesionales dedicados a la carrera diplomática, sin embargo, criticó que lo hayan descalificado solo por ser presentador. "Tengo mi carrera en comunicación social y periodismo, con especialización. Este título uno no lo consigue en una caja de cereal".

Y agregó que hubo gente que se atrevió a decir que "soy bruto o que no estoy capacitado para este cargo, que me lo gané en un empaque de Ricostilla", comentarios que no solo lo afectaron a él sino a su familia. "Yo siento dolor de patria y algo de resentimiento con la gente".

Finalmente, aclaró que para lograr su cargo nunca probó "esa mermelada de la que habla la gente ni creo que la vaya a probar" y agregó que aún no ha contemplado la posibilidad de apelar la decisión del Tribunal.

Colombia.com