Cine colombiano: Franco Franco Lolli habla del cine nacional

De pasaporte colombiano y referencias francófonas, el debutante Franco Lolli ha cautivado a la crítica gala con su recién estrenada "Gente de bien", que pronto llegará a las salas de cine en Colombia.

Colombia.com

De pasaporte colombiano y referencias francófonas, el debutante Franco Lolli ha cautivado a la crítica gala con su recién estrenada "Gente de bien", que pronto llegará a las salas de cine en Colombia.

A sus 32 años y tras dos aplaudidos cortometrajes, el director rueda sobre "eso que no es posible verbalizar" porque si así lo hiciese, dice, escribiría.

Por eso su primera película, un relato de desarraigo familiar ambientado en la Colombia actual, huye de juicios rotundos y moralinas a la medida de sus personajes, llenos de dobleces y contradicciones: "No tiene sentido juzgar a la gente".

Elogiada en el pasado Festival de San Sebastián y elegida mejor película del certamen de Lima, "Gente de bien" sigue las tribulaciones de Eric, un crío de la Bogotá humilde que, apadrinado por una familia acomodada durante las vacaciones navideñas, descubre la crudeza de la brecha social y el eterno conflicto de clases.

Un cuento moral que, de las páginas del diario "Libération" al semanario cultural "Les Inrockuptibles", ha suscitado una recepción más que positiva entre la crítica francesa.

"Quise contar lo que vi y viví de niño con una mirada no necesariamente política, se trata de una historia íntima", asegura Lolli tras aclarar que, pese a todo y dada la casi inexistente cinematografía del país, hacer cine en Colombia acaba convirtiéndose en un "gesto político".

El suyo rehuye el tono panfletario para enlazar sus raíces católicas con un agrio retrato de la desigualdad, una versión latina del dickensiano "Cuento de Navidad" que, por su inspiración entre religiosa y militante, tiende cabos al cine del italiano Vittorio de Sica.

"Tal vez sea una visión marxista -confirma Lolli-. Soy el producto de lo que he vivido, mi madre es de izquierdas, recibí una educación religiosa y, aunque siempre fui un pobre rodeado de ricos, procedo de una elite intelectual y económica".

Hay, por tanto, mucho de autobiográfico en un guión cuyo protagonista, interpretado por el jovencísimo Brayan Santamaría, superó un "casting" que durante siete meses convocó a cerca de 2.000 candidatos no profesionales con la intención de "dar voz a los que viven directamente la historia".

Para afinar la búsqueda, el colombiano mostró a su equipo imágenes de los preparativos de "Los 400 golpes", consciente de que su ópera prima aludía "casi involuntariamente" a la obra maestra de François Truffaut, otro relato de un niño desplazado en busca de sí mismo.

"Pese a ello -reconoce-, no revisé su película ni las de otros, tenía miedo a obsesionarme y desistir por no lograr igualarles".

Lolli, que llegó a París con apenas dieciocho años, se educó en la gran cantera del cine francés, la prestigiosa escuela parisiense de La Fémis, donde llamó la atención del festival de Cannes en 2012, que acompañó y respaldó el guión de "Gente de bien", un filme de producción gala y, sin embargo, rodado en Bogotá, que se estrenó en la Semana de la Crítica del certamen francés el pasado año.

"No se puede hacer cine en Colombia como en Francia, cada lugar implica una forma de representación", advierte el cineasta, quien colaboró con Óscar Durán, director de fotografía habitual del barcelonés Jaime Rosales, aunque por el momento -"la crisis se lo ha llevado todo"- su película no se distribuirá en España.

Cuenta Lolli que aún no se ha planteado rodar una historia política en torno a la realidad de su país, donde estrenará "Gente de bien" el próximo mayo: "Para hacer una película sobre Colombia, tendría que estar íntimamente ligado al guión".

Y el colombiano presume de "productores franceses, guionistas franceses, novias francesas". "Es verdad -reconoce-, algo de Francia tiene que haber en mi siguiente trabajo". EFE