Harvey Weinstein, el productor como estrella de Hollywood

Si una autobiografía pudiese desentrañar lo que ha sido Hollywood en las últimas tres décadas, sería seguramente la de Harvey Weinstein. Pero a falta de ese libro, buenas son las pinceladas que el productor neoyorquino dejó durante una charla en el Festival de Tribeca.

Harvey Weinstein. Foto: EFE
Harvey Weinstein. Foto: EFE

Si una autobiografía pudiese desentrañar lo que ha sido Hollywood en las últimas tres décadas, sería seguramente la de Harvey Weinstein. Pero a falta de ese libro, buenas son las pinceladas que el productor neoyorquino dejó durante una charla en el Festival de Tribeca.

En poco más de una hora, Weinstein contó al público cómo se enamoró del celuloide viendo "Los 400 golpes" de Truffaut, cómo logró producir "Good Will Hunting" o los problemas técnicos con los que se está encontrando el último rodaje de Quentin Tarantino.

También regaló anécdotas de todo tipo y unas cuantas ideas de cara al futuro. Pero sobre todo, dejó claro su papel de padrino del Hollywood de hoy.

Weinstein comenzó su carrera en el cine más artístico, en los 90 llevó la escena independiente a lo más alto y, desde hace años, es una de las personas que mueve los hilos de la industria cinematográfica estadounidense, primero desde Miramax -la productora que fundó junto a su hermano Bob y que luego vendió a Disney- y ahora desde The Weinstein Company.

Pero según asegura, casi todo se lo debe a Tarantino: "Quentin es el pilar", explicó el productor, para quien el éxito de películas como "Pulp Fiction" y la "lealtad" del director fueron fundamentales en el crecimiento de Miramax y en el éxito de su nuevo proyecto.

Por ello, le da total libertad, aunque suponga quebraderos de cabeza como los que están viviendo este año con el rodaje de "The Hateful Eight", el nuevo proyecto del director de "Kill Bill".

"Estamos rodando en 70 milímetros y no está haciendo concesiones. Así que no usamos cañones de nieve, usamos nieve", dijo Weinstein, que aseguró que la película será algo "especial", "inteligente" y "arriesgado".

Weinstein dio en el clavo apostando por Tarantino a principios de los 90, pero obviamente no fue sólo cuestión de suerte, tal y como muestra su carrera, en la que ha dado la alternativa o ha llevado al gran público a varios de los grandes talentos de la actualidad.

Steven Soderbergh, Gus Van Sant, Robert Rodríguez, Anthony Minghella y Kevin Smith, todos triunfaron de la mano de Weinstein, que tiene en su currículum títulos como "Shakespeare in Love", "The English Patient", "Chicago" y "The King's Speech".

Entre las películas que le llevaron a lo más alto figura también "Good Will Hunting", la cinta escrita por Ben Affleck y Matt Damon, que, según asegura, consiguió por haber sido el único productor que leyó el guión al completo.

Affleck y Damon habían introducido sin venir a cuento una escena de sexo oral entre los dos personajes principales, que tenía como único objetivo saber si la gente realmente leía toda la historia. Weinstein fue el primero que les preguntó sobre esa escena, lo que les convenció para firmar con Miramax.

Esa capacidad para detectar antes que nadie proyectos que gusten a crítica y público ha llevado a Weinstein a respaldar películas tan arriesgadas como la francesa "The Artist", la obra muda y en blanco y negro que ganó el Oscar a la mejor película en 2011.

"La vi y sentí todo lo que pasó con ella luego, el éxito que tuvo", explicó al público de Tribeca, un festival que también apoyó desde su concepción.

Además de su buen ojo, lo que diferencia a Weinstein de otros grandes productores es su querencia por los focos. Mientras que la mayoría prefieren un discreto segundo plano, el neoyorquino se ha caracterizado por un fuerte perfil público, ya sea criticando a la Academia, enfrentándose con colegas o haciendo campaña por candidatos demócratas.

Todo ello, naturalmente, también le ha ganado muchos detractores, que critican a menudo sus técnicas negociadoras, su tijeretazos a algunas cintas y su legendario mal genio.

¿Merece la pena tanta exposición? "No tiene muchas ventajas. Puedes conseguir reservas en restaurantes fantásticos, esa es la ventaja. El resto son inconvenientes", aseguró.

La última polémica en la que se ha visto envuelto, sin embargo, tiene que ver poco con el cine, pues se deriva de una demanda presentada por una modelo italiana, que el mes pasado le acusó de haberla manoseado, aunque finalmente las autoridades no presentaron cargos en su contra. Mario Villar. EFE