Magali Cuvillier: Una quilleranadiense que ama a Colombia

Magali Cuvillier es canadiense pero el corazón lo tiene colombiano, costeño para ser más precisos.

Magali Cuvillier es canadiense pero el corazón lo tiene colombiano, costeño para ser más precisos.

Llegó a Colombia en el 2014 y desde entonces logra pasar como una costeña más no solo por su acento español 'golpeao' sino por su forma de bailar y vocabulario.

Nació en Morin-Heights, un pueblo ubicado en las montañas de la región de Quebec, Canadá. Allí creció con sus padres y dos hermanos menores que ella. Como a Magali le gusta viajar, un día dijo: 'Quiero irme a vivir a un país'.

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Había escuchado mucho sobre Colombia, pero cosas no tan buenas, sin embargo, en el 2014 llegó primero a Bogotá donde encontró un clima frío (no tanto como en su natal Canadá, pero le gustó). Sin embargo no fue suficiente para quedarse, ella quería más.

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De Bogotá se fue para Medellín buscando el calor y el sabor. Estando allá vio pasar un bus con destino a Tolú y preguntó, ¿eso está en la costa?.

El universo conspiró y como dicen en la costa: "allá fue a templar". Estando en Tolú conoció a un barranquillero que se convertiría en el amor de su vida y tiempo después en su esposo.

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De hecho fue él quien la llevó a Barranquilla y le presentó formalmente el Carnaval de Barranquilla, lo que terminó de enamorar a Magali, no solo de la capital del Atlántico sino de la gente y de la cercanía que le ofrecieron aún sin conocerla.

El positivismo y lo que llaman 'bacanería' son hoy ley de vida para Magali, quien ama llegar a "la arenosa" y "escuchar la salsita en las esquinas".

Así empezó: 

Y así la conocimos. Aunque la gente que la conoce en Barranquilla la llama 'la care loca'. Ella ríe cuando alguien se refiere a ella con este apodo, muy costeño.

Magali baila, canta y se sabe canciones que hasta para un costeño es difícil de recordar. Ella sabe que el sabor colombiano corre por sus venas y que es posible cambiar la percepción de un país al vivirlo y sentirlo como ella lo hace en Colombia.

"Colombia es un país con una pasado bien difícil pero que hoy tú ves y con sufrimiento tiene una gente que sigue de pie", dijo Magali en entrevista con un medio barranquillero en el que cantó y bailó una canción del Checo Acosta para el asombro de su presentador.

Pero eso ya no es raro en ella. Magali o quilleranadiense como es conocida en las redes sociales conquistó a los colombianos con su actitud, su 'mamadera de gallo' y su 'vaciladera'. 

Antes de llegar no conocía la champeta y ahora no solo la domina sino que participa en cuanto evento hay en la ciudad y fuera de Colombia. En estos últimos meses, Magali ha llevado su champeta -porque ya la siente suya- a su país, donde estuvo en el consulado de Colombia en Canadá y últimamente en el famoso Times Square en Nueva York.

Eso lo vemos en sus redes sociales, donde no se cansa de mostrar con orgullo su camiseta del Junior de Barranquilla, sus pases de champeta y su español golpea'o, el mismo que ya está enseñando y del que es vocera.

Magali es una colombiana no colombiana que lleva en la sangre y en la piel todo lo que se necesita para ser un Orgullo Colombiano.

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