Bolt ofrece espectáculo con su regreso victorioso en la final de 4x100

En una tarde lluviosa que obligó a retrasar la pértiga femenina, Bolt deleitó al público con su baile previo a la salida de la carrera que clausuraba los Juegos en el estadio Hampden Park de Glasgow, y después con su progresión en la recta de honor, que condujo a su equipo a la victoria con un tiempo de 37.58.

Precedido por Jason Livermore, Nickel Ashmeade y Kemar Bailey-Cole, Usain Bolt recogió el testigo emparejado con el representante inglés y fue alejándose de él hasta cruzar la meta con un margen de 44 centésimas.

Jamaica, con la triple campeona olímpica, Shelly-Ann Fraser-Pryce, en la última posta, ganó también el relevo femenino con un tiempo de 41.83, seguida de Nigeria (42.92) e Inglaterra (43.10).

La presencia de Bolt en el estadio Hampden Park vino precedida de polémica, ya que, según The Times, el velocista jamaicano había dicho que los Juegos de la Commonwealth eran "un poco mierda", aunque posteriormente lo desmintió.

En todo caso, la televisión británica, pese que Bolt sólo compitió en relevos, utilizaron su imagen como reclamo, insertando cada poco tiempo en pantalla una cuenta atrás que apuntaba a la hora exacta en que el jamaicano entraría en acción.

Las lesiones habían ido retrasando la reaparición del gran astro del atletismo, que además no compite en pista cubierta, por lo que su inactividad se prolongó casi once meses.

Su última carrera oficial en pista data del 6 de septiembre pasado, cuando venció en los 100 metros del Memorial Van Damme de Bruselas con un tiempo de 9.80. El 14 de diciembre participó en una exhibición en Buenos Aires, donde derrotó a un autobús, y desde entonces no había competido.

Bolt se considera curado de su lesión de espalda y buscaba en Glasgow un primer contacto con la competición antes de afrontar retos más complicados.

La agenda de Bolt anuncia ahora una exhibición en Río de janeiro el 14 de agosto y catorce días después afrontará su primera carrera fuerte desde su reaparición, los 100 metros de la reunión de Zúrich, de la Liga de Diamante. EFE