Por: Luis Fernando Plata Gil - Editor General • Colombia.com

¿Cuánto cuesta ser un golfista en Colombia?

El golf es uno de los deportes competitivos que entrega más de mil millones de pesos en premios al año en Colombia, cifra inédita que está por encima del tenis, del ciclismo, el baloncesto y del automovilismo a nivel nacional. 

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Colombia cuenta con más de 30 campos de golf. Foto: Interlatin
Colombia cuenta con más de 30 campos de golf. Foto: Interlatin

El golf es uno de los deportes competitivos que entrega más de mil millones de pesos en premios al año en Colombia, cifra inédita que está por encima del tenis, del ciclismo, el baloncesto y del automovilismo a nivel nacional. 

A esto se le suma que es un país enriquecido con campos de golf altamente profesionales, con condiciones climáticas que van desde los 4° Centígrados hasta los 33° Centígrados que recorren todo el territorio nacional, y a nivel competitivo con jugadores que hoy son becados por universidades extranjeras, formándose para el profesionalismo académico y deportivo a nivel mundial.

Además de ser una actividad humana y por tal sujeta a todas las vicisitudes del alma, este deporte practicado por celebridades que depositan en él lo más secreto de sus vidas, es para muchos otros un cautiverio atrayente y apacible, el deporte que puede dar sentido a sus fines de semana y aún a toda su semana. El golf es un deporte que tiene una profusa y variada historia, tanto en origen como en su desarrollo y su perfeccionamiento.

Son innumerables los libros escritos por los grandes jugadores de todos los tiempos dedicados a la enseñanza del golf. Estos son como las enciclopedias médicas, buenas para ser consultadas por los expertos, pero el médico de familia, es decir, "el profesor", es quien verdaderamente conoce las limitaciones y quien ayuda a lograr los objetivos. 

El profesor a la par de desarrollar el swing del novato, también le va a inculcar aunque sea indirectamente, la importancia de ser él quien controla la bola, la necesidad de lograr un buen juego de precisión que al fin y al cabo, es con el que logra buenos scores.

Ahora bien, ¿es posible que cualquier persona practique este deporte? Al analizar la trayectoria de muchos jugadores profesionales nacionales e internacionales, nos damos cuenta que es un deporte que implica una gran inversión para practicarlo. Así como el hombre en su mente se aferra a su infancia, el golfista lo hace con los primeros pasos que da en una cancha.

Cuando va a tomar su primera clase, siempre "fija su mente" la imagen de aquel jugador que practicando cerca de él, le pega fuerte a la bola; y detrás de esa imagen marchan bastantes de sus pasos como jugador. Después de varias jornadas y caminar varios kilómetros, "se da cuenta" que el verdadero secreto no es pegarle fuerte a la bola en el primer impacto, sino ser regular y certero desde el tee hasta el hoyo. 

Es bueno golpear duro a la bola, pero no como consecuencia de un swing ejecutado al límite de las fuerzas de una persona, sino lograr esa distancia con un swing controlado, de una forma técnica y correcta para las características físicas y afianzando las enseñanzas de un buen profesor.

La mayoría de jugadores de primera categoría suelen ejercitar sus "conocimientos literarios" con compañeros de juego de su mismo o mayor nivel, lo cual ocasiona que no solamente no le arregle el problema a su compañero que está comenzando, sino que por el contrario se lo complica aún más.

En el golf hay que tener precisión en los tiros de acercamiento y efectividad a la hora de embocar una bola desde los tres metros con un putter, clave para mejora  el nivel de juego.

Si bien es cierto, el golf tiene apariencia pasiva, el simple hecho de caminar 6 kilómetros o más por recorrido, más el movimiento del swing, más la tensión lógica del juego, provoca un desgaste de energías que solo superan aquellos que están bien preparados.

La mano en el dril

Si una persona desea aprender a jugar golf siendo consciente del gasto económico, requiere la "módica" suma de $30.000 por clase-hora en lo que gastará un promedio de $720.000 -siendo optimista de que la persona aprenda lo básico en tres meses con dos clases semanales-.

Superada la fase del aprendizaje básico, nuestro deportista debe empezar a meterse la mano al dril de manera seria. Lo primero que va a necesitar son los siguientes implementos: Una talega y los palos que, si son de ‘combate’, tendrán un valor oscilante de $1'500.000, con la salvedad de que va a sufrir de ampollas en las manos, dolor de brazos y una desventaja en el juego, ya que sus rivales que sí compraron palos buenos ($5.000.000) obtendrán un mejor score* al finalizar los 18 hoyos.

Para su entrenamiento también necesitará un guante (Van desde $25.000 a $40.000), un par de zapatos de golf ($180.000 - $400.000); una docena de bolas: usadas ($2.000 c/u) ó nuevas ($90.000 - $120.000 la docena).  Al mismo tiempo, deberá pagar el "green-fee* que puede tener un valor promedio de $30.000 de lunes a viernes y $120.000 los fines de semana dependiendo del club.  Al caddie* se le cancelan $50.000 por cada 18 hoyos más el refrigerio y la propina.

Al cabo de tres años de entrenamiento continuo (dos horas semanales), nuestro golfista pagará $205.000 anualmente para la afiliación a la Federación Colombiana de Golf (Fedegolf), que le otorgará el handicap*,  requisito indispensable para participar en los torneos oficiales.

Y para participar en un torneo de 4 días (sumando el día de entrenamiento), deberá invertir aproximadamente $1.500.000: la inscripción del torneo ($350.000), la tarifa del caddie ($300.000), la estadía en el hotel ($500.000), transporte ($500.000), comida ($300.000) y gastos generales ($200.000).

Así, nuestro jugador ha invertido $17.395.000 en promedio desde su primera clase hasta su primer torneo. Pero a pesar de esto, en Colombia la historia parece un poco distinta, puesto que muchos de los jugadores profesionales del ranking nacional, comenzaron por ser caddies. Entre ellos Jesús Amaya, ganador de más de 100 torneos en Colombia y en el mundo, Álvaro Pinedo, Gustavo Mendoza, Ángel Romero, entre otros.

Y es que en Colombia, factores como el patrocinio y la misma situación económica, no permiten muchas veces que una persona de clase media, por muy talentosa que sea, logre formar parte del selecto equipo de jugadores profesionales de la Federación Colombiana de Golf (Fedegolf).

Ya conocido el proceso de aprendizaje, así como la inversión económica y de tiempo, ¿Le gustaría aprender a jugar golf?

Glosario:

  • Green-fee: Tarifa pagada al club por el jugador para poder jugar en el campo.
  • Caddie: Persona encargada de llevar los palos de golf durante el juego.
  • Handicap: Requisito indispensable para participar en los torneos federados.
  • Score: Total de golpes sumados en un hoyo o en los 18 hoyos.

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