Emotivo final de los Juegos que unieron al país

A pesar de las dificultades en su organización, los XIX Juegos Deportivos Nacionales se despidieron de los colombianos con un balance positivo.

Colombia.com - Deportes
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A pesar de las dificultades en su organización, los XIX Juegos Deportivos Nacionales se despidieron de los colombianos con un balance positivo.

Los Juegos más polémicos, los de la incredulidad, los que obligaron a correr para fabricar escenarios y adecuar organización en escasos ocho meses, los de reducidos presupuestos, los regados en 14 ciudades, hoy fueron los del éxito, el fervor, los abrazos y el sentimiento.

Pero sobretodo, han sido los Juegos que lograron llevar al clímax la pasión popular, arrancando aplausos de hombres y mujeres de todos los colores, de todas las razas, de todos los estratos y condiciones, hasta de nuestros hermanos indígenas que hoy como nunca, hacen parte fundamental de la fiesta.

Los Juegos Nacionales acaban de decirle adiós a Colombia, desde el imponente complejo deportivo de Popayán, en una tibia noche de sábado, ante mas de tres mil humanidades y frente a millones de televidentes que gozaron con la nostálgica despedida que los caucanos entregaron, en un parte de victoria que clausuró un evento sin precedente en la historia de este departamento.

Los ecos de la despedida se extendieron a Norte de Santander, a Córdoba y a cada una de las 14 ciudades testigos de las hazañas de los 5.144 deportistas que palmo a palmo lucharon las medallas.

La emoción de los payaneses se tomo graderías, en una ola festiva que unió publico y deportistas en un solo sentimiento. Apenas iniciado el acto final, los atletas saludaron desde los cuatro polos del Coliseo, dando paso al desfile triunfal y a un homenaje del Cauca a la historia colonial, a la cultura del sur del país y de los tres departamentos, en medio de las réplicas del volcán Puracé y la torre del reloj, emblemáticas de esa zona.

Arte y música precedieron el protocolo con saludo presidencial a distancia, en un marco muy del estilo olímpico para arriar estandartes y en solemne ceremonia militar entregarla a las siguientes sedes de los Juegos, Chocó y Tolima.

Colombia pudo ve a través de la pantalla chica, como fue encendido el fuego en la sierra Nevada de Santa Marta, antes de apagar el pebetero y guardar ese fuego deportivo para regresarlo a su lugar de origen, en Nabusímaque.

Y se abrió el concierto de despedida en homenaje a los campeones, a Antioquia que alcanzó el tope de la tabla de medallas con el mayor numero de oros, seguido por Valle y Bogotá que ocuparon las casillas siguientes por escaso margen.

Fue una linda contienda la que vivió el país desde tres polos opuestos de la geografía, en una demostración de capacidad organizativa, labor conjunta y liderazgo, que dejó muy en alto el nombre de COLDEPORTES, reconocido por el Consejo de Popayán que hoy exaltó la labor representada en su director Andrés Botero.

Se despiden los Juegos con la misión cumplida en cada una de las regiones donde quedó el mejor de los legados resumido en tres valores fundamentales: un equipo humano capacitado para realizar grandes eventos acorde con las exigencias y altos estándares internacionales… una organización deportiva adecuada a la normatividad actual que permita seguir progresando en materia deportiva y unos escenarios implementados de la mejor manera para el desarrollo de la actividad.


Con información de Coldeportes