El Tour del Centenario recupera al mejor Ullrich

Sábado, 26 / Jul / 2003
 
Colombia.com
Después de dos operaciones de rodilla, una sanción por dopaje y diversos problemas personales el ciclista alemán ha vuelto a destacar. Un recorrido por la historia de un deportista fantástico que a puro talento, ha vuelto al primer panorama del ciclismo mundial.

El alemán Jan Ullrich volvió a la primera línea del ciclismo mundial en el Tour del Centenario, después de una serie de problemas que a punto estuvieron de jubilar a uno de los mejores ciclistas de los últimos años, en esta edición el único que ha puesto en serios aprietos al dominador Lance Armstrong.

En la contrarreloj decisiva Pornic-Nantes, de 49 kilómetros, Ullrich no pudo con el poderío del estadounidense y perjudicado por una caída en el km 34 hubo de olvidarse de sus aspiraciones. Acabó cuarto la etapa, pero por quinta terminará segundo en el Tour, solo superado por un nuevo mito de la carrera.

Después de dos operaciones de rodilla, una sanción por dopaje y diversos problemas personales con accidente de tráfico incluido en los últimos 16 meses, las primeras páginas del ciclismo se habían olvidado de un ciclista de enorme calidad. Para colmo su equipo desapareció a principios de año por impago a sus corredores.

Ullrich no estaba acabado, ni mucho menos. El propio Armstrong dijo mucho antes del Tour que el germano sería su principal rival, algunos directores deportivos también apuntaban en esa línea, pero nadie otorgó completa confianza a un corredor que no ejercía su profesión con continuidad desde hacía 18 meses. Ganó la Vuelta a Colonia de este año, pero era poco balance para un campeón.

La contrarreloj del pasado 18 de julio entre Gaillac y Cap Decouverte, de 49 kms supuso el "regreso" de Ullrich al ciclismo. Arrasó como un superclase y aventajó a Armstrong en 1.36, y además fue el único que bajó de la hora en dicha distancia. El Tour tomaba otro cariz y el dominio absoluto del americano pasaba al recuerdo. La carrera ya era como de dos.

Con un palmarés envidiable, Ullrich, nacido en la ciudad alemana de Rostock el 2 de diciembre de 1973, siempre figura en las listas de favoritos para cualquier competición ciclista, aunque como a otros grandes corredores de épocas pasadas, al germano le salió rápido su particular "coco", el estadounidense Armstrong.

Con tan solo 20 años ya se proclamó campeón del mundo aficionado en Oslo, situación que repitió, pero ya en categoría profesional, en 1999, cuando gana la prueba contrarreloj individual, la misma que se adjudicó en Lisboa 2001, en tanto que en las grandes rondas por etapas su situación varía ostensiblemente.

El triunfo en el Tour de Francia de 1997 dio paso a una serie de fiascos, como el de 1998, cuando era segundo detrás del italiano Marco Pantani y se destapó todo el escándalo del dopaje y una posterior lesión le impidió disputar el campeonato del mundo.

Mientras Lance Armstrong se dedica a cerrarle la puerta de la victoria en el Tour de Francia, en el que Ullrich ya se ha habituado a ser segundo -como le sucediese al suizo Toni Rominger o al suizo Claudio Chiapucci con Miguel Induráin-, las citas con Juegos Olímpicos y campeonatos mundiales le reportan al ciclista de Rostock "pingües" beneficios.

Fue campeón olímpico en Sydney 2000 en la prueba de fondo en carretera, que se adjudicó con gran maestría, también logró la victoria en los mundiales de Verona (Italia) en la prueba contra el reloj, en tanto que en las grandes rondas su "triunfalismo" se ciñe al Tour de 1997 y la Vuelta a España de 1999.

Su victoria en el Tour de 1997 hizo creer al mundo del ciclismo que ya tenía un nuevo mito, pues casi todos coincidían en afirmar que aquél joven corredor alemán era el relevo generacional de un campeón del ciclismo mundial como el español Miguel Induráin.

Pero Ullrich fue perdiendo "presión", acuciado por las lesiones en algunos casos y en otros por su dejadez en el entrenamiento, y, ahora, sus logros se cuentan con los dedos de las manos, lo que no resta mérito a las victorias conseguidas en momentos puntuales.

A sus victorias deportivas se suma después la sombra de la sospecha por dopaje. Crítico con los protagonistas negativos del Tour de 1998, Ullrich se vio inmerso en la investigación por el uso de sustancias prohibidas que iniciaron las autoridades italianas y que en 1999 obligaron a él y a su equipo a desistir de acudir al Giro de Italia y Tour de Francia por las acusaciones de dopaje masivo que sobre ellos volcó el diario alemán "Der Spiegel".

Ullrich volvió este año a la competición después de un difícil 2001, en el que fue operado dos veces de rodilla y en la convalecencia tuvo un accidente de tráfico bajo los efectos del alcohol. Después un caso positivo por anfetaminas le costó una sanción de dos meses.

Por si fuera poco, su equipo inicial de esta temporada, el Team Coast, desapareció por problemas económicos y hasta hace apenas dos meses Ullrich no sabía dónde iba a correr. Desde ahora el ciclismo vuelve a contar con un campeón cuyo peor puesto conseguido en un Tour es el segundo, logrado en 5 ocasiones.
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