Para ganador de premio García Márquez, el cuento es arquetipo de la narración

El argentino Guillermo Martínez, ganador del Primer Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, afirmó que este género existió desde el inicio de la literatura y va a continuar presente porque es "el arquetipo de la narración".

Guillermo Martínez, ganador del Primer Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez. Foto: EFE
Guillermo Martínez, ganador del Primer Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez. Foto: EFE

El argentino Guillermo Martínez, ganador del Primer Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, afirmó que este género existió desde el inicio de la literatura y va a continuar presente porque es "el arquetipo de la narración".

Martínez, que recibió el galardón hoy en Bogotá, explicó en un encuentro con periodistas que el género del cuento contemporáneo tiene "una tradición muy larga" en su país y en Latinoamérica.

"Basta pensar que (Jorge Luis) Borges nunca escribió una novela. El cuento tiene una riqueza formal suficiente como para poder contener todos los temas literarios o filosóficos", afirmó el escritor, nacido en Bahía Blanca (Argentina) en 1962.

Precisamente, en opinión de Martínez, mostrar esas características dentro del cuento fue uno de los grandes aportes que hizo Borges, puesto que cada uno de sus relatos fue "una pequeña reproducción de las formas de la literatura".

El escritor argentino comentó que no siente que al escribir este tipo de literatura y dirigirla a un público adulto esté enfrentándose a una convención social, sino que solo continúa con esa tradición que tiene a Borges como hito.

Preguntado por su acceso a la literatura, que generalmente se hace a través del cuento tal y como explicaron los impulsores del galardón García Márquez, Martínez recordó que en su caso este fue posible gracias a la biblioteca de su padres y la de Ribadavia (Bahía Blanca).

En aquellos primeros contactos, Martínez se acercó a las obras de Julio Verne o Robin Hood, si bien "el primer libro largo" que leyó fue "El Conde de Montecristo", una de las inolvidables obras de Alejandro Dumas.

La obra con la que ha conseguido llevarse el García Márquez, "Una felicidad repulsiva", editada por Planeta, toma elementos de aquellas primeras lecturas y se sirve de una variante propia y sutil del suspense para narrar un cuento "con ráfagas de humor negro y registros variados", según destacó el jurado.

Al salirse de la temática tradicional del cuento, aborda temas que bordean la línea tenue que separa la locura de la cordura, la fatalidad de la coincidencia y el sueño de la pesadilla.

En este sentido, destacó que si algo tienen "en común los cuentos es cierta línea de suspenso, no en el sentido del cuento policial de quien va a ser la próxima víctima, sino suspenso como la inminencia de que algo va a ocurrir".

Esos acontecimientos que llegan de manera inesperada respecto a la lógica y el sentido común de lo desarrollado hasta el momento es, en opinión del escritor argentino, "lo que hace que el lector quiera seguir leyendo las historias".

Además, eso genera una derivación de los relatos hacia lo fantástico, según dijo este escritor que es doctor en Matemáticas y considera que existe una clara relación entre esa ciencia y la literatura de ficción.

"Hay en la racionalidad de la matemática espacio para paradojas, innovaciones y la creación, cosas que remiten a la literatura fantástica", apuntó.

Martínez es autor de cuentos como "Infierno grande" y novelas como "Acerca de Rodever", "La mujer del maestro" o "Crímenes Imperceptibles", relato traducido a 37 idiomas y que fue llevado en 2008 al cine por el director español Alex de la Iglesia bajo el título "Los crímenes de Oxford". EFE