Glenn Cooper sitúa a Gaudí en la estela de la búsqueda del Santo Grial

El escritor norteamericano Gleen Cooper, uno de los actuales especialistas de "thriller" histórico, sitúa en su última novela, "La piedra de fuego", al arquitecto modernista catalán Antoni Gaudí en la estela de la búsqueda del Santo Grial.

Glenn Cooper. Foto: EFE
Glenn Cooper. Foto: EFE

El escritor norteamericano Gleen Cooper, uno de los actuales especialistas de "thriller" histórico, sitúa en su última novela, "La piedra de fuego", al arquitecto modernista catalán Antoni Gaudí en la estela de la búsqueda del Santo Grial.

En "La piedra de fuego" (Grijalbo), un joven ejecutivo apasionado por la historia y miembro de un grupo de eruditos se embarca en una aventura que tuvo su origen más de 2.000 años atrás.

En un tono de "thriller" histórico, Cooper combina la leyenda artúrica con el misticismo genial de Gaudí, al tiempo que sumerge al lector en una aventura ambientada en Barcelona (noreste).

"La idea nació de la promoción de uno de los últimos libros, aunque en los últimos veinte años he venido por cuestiones empresariales bastante a Barcelona, pues mi empresa de biotecnología tenía relaciones con los laboratorios Ferrer", ha explicado hoy Cooper en la presentación de la novela.

Cooper buscaba una idea para intentar encajar a Gaudí en una de sus novelas, y esa posibilidad surgió con el tema de la búsqueda del Santo Grial, y además halló la manera de agradecer a los lectores españoles su apoyo basando una parte de la historia concretamente en Barcelona.

"Gaudí -señala Cooper- fue una persona excepcional, no sólo por su obra sino también por su vida, pues no era habitual, ni siquiera entonces, que alguien dedicara el cien por cien de su vida a su trabajo, y eso me permitió establecer una conexión con el Grial".

Confiesa que se acercó al personaje de Gaudí "con bastante prudencia, para no ofender, porque es un personaje relativamente reciente", pero añade que "para hablar de Gaudí tienes como una página en blanco, pues al haber desaparecido sus diarios y papeles, finalmente tienes que inferir su vida a partir de su obra".

Que no tuviera descendientes, que no tenga hoy nietos que quieran demandarle, le ha ayudado bastante, bromea Cooper.

El autor pinta al genial arquitecto como un personaje deprimido como resultado de una historia de amor fallida con Josefa Moreau "Pepeta", un desengaño que le lleva inicialmente a renunciar a construir la Sagrada Familia, aunque un increíble hallazgo hará que cambie de opinión.

"Seguramente, si Pepeta se hubiera interesado por él, hoy no tendríamos la Sagrada Familia", comenta el autor estadounidense.

Gaudí fue un adelantado a su tiempo e "incluso fue demasiado avanzado para el siglo XX, y quizá su época todavía no ha llegado", asegura Cooper, quien piensa que "la Sagrada Familia tiene que acabarse y pronto para que salgan las grúas, y será impresionante el horizonte de la ciudad cuando la torre central esté acabada".

Glenn Cooper recuerda que "en los últimos 700 años no se ha dejado de escribir del Grial y por eso, si decidía retomar ese mito, tenía que ser con un tema fresco y original; la mezcla entre ciencia y fe, ese puente tendido entre esos dos mundos, proporcionaba un factor nuevo para hablar del Grial".

Hace dos años, un amigo le regaló una copia ilustrada del libro "La muerte de Arturo", lo que le hizo pensar que la leyenda artúrica había sido importante para el autor desde la adolescencia.

"Escribir esta novela era una buena manera de recuperar aquellas sensaciones que tuve en mi adolescencia, en una época en la que todavía no había libros de Harry Potter", ha confesado.

Antes de ver las grandes obras de Gaudí, Cooper visitó de manera especial la Sagrada Familia y el Monasterio de Montserrat, montaña en la que se inspiró para sus formas naturalistas.

Sin entrar en valoraciones, Cooper se refiere con elegancia a la novela "El Código da Vinci", de Dan Brown: "Forma parte de esa tradición que ha escrito sobre el Grial, pero él prefirió partir de algo más abstracto, mientras que yo, por mi formación arqueológica, prefiero fijarme en los objetos, en cosas palpables, físicas".

Atribuye el éxito del mito del Grial a que es "un objeto clave en el nacimiento del cristianismo, por ese simbolismo de haber sido el último objeto de placer que tuvo en sus manos Jesucristo, y que le vincula con la muerte, con la tumba, con el misterio de la resurrección".

Según Cooper, el concepto de búsqueda y de misterio que lleva aparejado el Grial es algo propio de la naturaleza humana, y "el tema central de la novela es encontrar esos puntos en común entre la fe y la ciencia, para llegar a dar, si cabe, una explicación racional para unas manifestaciones místicas". EFE