Bogotá acoge a "Emilia", una obra que bucea en la condición humana

Bogotá acoge la obra teatral "Emilia", en la que el dramaturgo argentino Claudio Tolcachir bucea en la condición humana a través del reencuentro de un hombre con la que fue su niñera en un montaje oscuro e intenso.

Bogotá acoge la obra teatral "Emilia", en la que el dramaturgo argentino Claudio Tolcachir bucea en la condición humana a través del reencuentro de un hombre con la que fue su niñera en un montaje oscuro e intenso.

"Emilia", personaje que da nombre a la obra, se reencuentra ya adentrada en la tercera edad con el niño que cuidó cuando las tornas están ya invertidas. Ahora, ella necesita de ayuda al estar llena de carencias afectivas y económicas y tratará de reconstruir el amor y vínculos que tenía con él.

En esa interacción con el muchacho, ya hombre, que intenta crear y mantener a su propia familia, los recuerdos y afectos renacen mutados, lo que le permite a Tolcachir observar cuestiones universales como el amor, los miedos, los sacrificios o la manipulación emocional.

Precisamente esa dimensión humana transnacional es la que ha permitido que la obra tenga buena acogida en todos los países en los que ha sido representada, según dijo a Efe el productor de la obra, Jonathan Zak.

"Todos los trabajos de Claudio (Tolcachir) hasta acá tienen que ver con cosas que nos pasan a todos", subrayó.

Antes de "Emilia", Tolcachir ya alcanzó el éxito con obras como "El viento en un violín" y "La omisión de la familia Coleman", con las que consiguió una trascendencia internacional que lo han convertido en uno de los dramaturgos más reputados de Argentina y América Latina.

En esta ocasión, "Emilia" llega a Bogotá tras un largo periplo que la ha llevado a Madrid, México, Brasil, Francia, Italia y Chile tras dejar Buenos Aires, ciudad en la que se estrenó y que, tras su presentación en la capital colombiana, continuará su periplo por Bélgica y otros países europeos.

El montaje, en este caso, tiene un carácter muy intenso que acompaña el vigor que, según Zak, "por momentos asfixia y genera mucha incomodidad en la butaca" y que sin embargo alterna con episodios de humor que permiten al espectador deslizarse en las historias personales de cada uno de los personajes.

En el desarrollo de la obra tiene un peso muy importante la interpretación del elenco que carga sobre sus hombros una pieza compleja que "está muy basada en los actores y el camino que transitan" y en la que su trabajo en grupo permite llevar la verdad al escenario que es algo que tiene que buscarse siempre en el teatro", apostilló Zak.

"La obra representa un desgaste grande (para los actores) pero están muy entrenados", añadió.

El grupo que lleva adelante la pieza está compuesto por los actores de la Compañía Timbre 4 que, en esta ocasión, lidera Elena Bogan, actriz que encarna al personaje que da nombre a la obra y que consigue personificar con gran oficio y crédito un papel muy complejo y con muchas aristas.

El grupo de Timbre 4, compuesto en exclusiva por argentinos, lo completan Carlos Portaluppi (excelso en su papel de adulto que se reencuentra con su niñera), Adriana Ferrer, Francisco Lumerman y Gabo Correa.

La compañía, gracias a interpretaciones como la que protagonizan en "Emilia", ha conseguido consolidarse como uno de los referentes en Argentina, lo que les ha permitido dar el salto a otras ciudades latinoamericanas y europeas de gran tradición teatral como Dublín y Londres, además de otros destinos más exóticos como Shanghái (China).

Con esa experiencia y el recuerdo de sus cuatro anteriores visitas a Colombia, el grupo espera que en esta ocasión el público del país latinoamericano responda ante una obra compleja. EFE