Niños y niñas de Cazucá disfrutarán de la obra “Cascanueces”

Un grupo de 300 niños y niñas habitantes de Cazucá, tendrán la oportunidad de ver una de las obras más reconocidas de la época navideña a nivel internacional: Cascanueces.

Colombia.com - Entretenimiento
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Un grupo de 300 niños y niñas habitantes de Cazucá, tendrán la oportunidad de ver una de las obras más reconocidas de la época navideña a nivel internacional: Cascanueces.

?Esta actividad, que se realizará el próximo 23 de noviembre en el teatro William Shakespeare, es posible gracias al trabajo de Larkin, una empresa fabricante de productos químicos y prestadora de servicios de limpieza e higienización que tiene su planta de producción en este sector de la ciudad.

De acuerdo con el gerente de Larkin, Juan Manuel Niño, este proyecto hace parte del programa de Responsabilidad Social Empresarial – RSE de la compañía que está enfocado en el desarrollo de los pequeños empresarios del sector de alimentos, y en la formación de la comunidad que vive en inmediaciones de la planta de producción, entre otros.

“El arte, la ciencia y la cultura son por excelencia los pilares sobre los que se construye una buena sociedad. Por eso preparamos esta actividad que acercará a los niños a una visión estética del ser humano a través de la obra Cascanueces, que les servirá también de ejemplo para fijar metas personales, familiares y sociales”, comentó Niño.

La actividad cuenta con una inversión de 20 millones de pesos que se incluyen en el presupuesto de la celebración de los 25 años de Larkin; monto que cubrirá los gastos del transporte (casa-teatro-casa), el refrigerio y la entrega de una camiseta y un detalle de recuerdo para todos los niños y niñas asistentes.

Así mismo se ofrecerán 15 becas a los interesados en aprender ballet clásico, con un costo de $40 millones de pesos, al año. Los cursos estarán a cargo de Ballet Studio - una escuela con 15 años de experiencia y la única en Bogotá que imparte cursos de ballet clásico -, que trasladará a sus docentes los días sábados y domingos a Cazucá para garantizar la asistencia de los participantes.

La directora y fundadora de Ballet Studio, Patricia Niño, explica que “teniendo en cuenta que geográficamente nuestra escuela está lejos de la población beneficiada, decidimos que el ballet debe ir a Cazucá, así podremos hacer junto con Larkin una labor social incluyente”.

Es de destacar además que el proyecto cuenta con la asesoría y el acompañamiento de AINCA, la Asociación de Industriales de Cazucá,  encargada de apoyar los procesos de empleabilidad y actividades especiales de las compañías presentes en el sector.

De acuerdo con la directora de AINCA, Andrea Ramírez, en esta ocasión se apoyó a Larkin  con el tema de la convocatoria de los 300 niños y niñas que asistirán al teatro. “Nosotros manejamos la base de datos del sector y trabajamos con las líderes comunales para focalizar la población que necesita Larkin para cualquier tipo de actividad. Para la obra elegimos el perfil de los niños con edades entre siete y 11 años, habitantes de ocho barrios de Cazucá”, explicó.

Según Ramírez, esta actividad permitirá que los niños se alimenten de cosas diferentes a las que ven todos los días en su entorno. “Tendrán la oportunidad de escuchar un idioma diferente a lo que escuchan todos los días que es violencia, cosas negativas, historias de la comunidad, una realidad muy dura; entonces lo que se quiere es generar un impacto para pensar diferente y empezar a buscar un cambio de pensamiento en los niños y sus familias”, dijo.

Acerca de la obra

Cascanueces es una obra, donde realmente se práctica el ballet clásico, que se presenta desde hace 123 años en diferentes países del mundo durante la época navideña. Se trata de un cuento de navidad donde una niña recibió de regalo un cascanuéz de madera. Al momento de dormir, la niña sueña con un mundo de fantasía: la casa de los dulces, la magia, las hadas, las porcelanas, y otros elementos que cobran vida, y que se convierten en los personajes de la obra.

Esta presentación es apta para todo público desde los tres años de edad y lleva un mensaje propio de la época decembrina.  “El mensaje de la obra es que todos tenemos las mismas oportunidades independientemente de las condiciones económicas. Todos somos humanos y con la belleza del arte podemos llegar a sentir lo mismo sin diferencia de clases sociales”, comentó Patricia Niño.