El primer juego de La Final, pieza por pieza

Fútbol - Jueves, 14 / Jun / 2007
 
Colombia.com
Durante el juego que Atlético Nacional venció en condición de visitante al Atlético Huila por 1-0, los jugadores de ambos equipos fueron analizados de acuerdo a su rendimiento dentro de la grama del estadio Guillermo Plazas Alcid en la ciudad de Neiva.

La suma de buenas actuaciones individuales también fue pieza fundamental del Atlético Nacional, para empezar con pie derecho esta final y estar a punto de conquistar su novena estrella reflejada en su escudo.

Sin embargo y a pesar de la derrota, algunos jugadores del equipo perdedor no tuvieron un pésimo juego, en el caso de los argentinos Torres, Marangoni y Estacio, cuyas apariciones aún tienen al Huila con alguna esperanza de dar la vuelta al marcador en la ciudad de Medellín el próximo domingo al atardecer.


Análisis de los jugadores del Atlético Huila

Luis Estacio (portero): Tapó muchas, se equivocó en pocas. En el gol su defensa lo dejó abandonado. Evito una mayor diferencia en la derrota de su club.

Duván Hernández (defensa central): Peligroso en el cabezazo ofensivo, pero le costó marcar los desplazamientos de Aristizábal y Valencia. No fue su mejor compromiso y eso que corrigió un error de Estacio en el primer tiempo.

Jong Harold Viáfara (defensa central): Su técnico prefirió sacarlo porque recibió amonestación muy temprano y a pesar de ser un hombre de experiencia, a veces pierde el control y pega mas de la cuenta.

Bélmer Aguilar (defensa central): El capitán. Fue el encargado de salir a apretar la recepción del delantero rival que se retrasaba y al realizarlo llegó tarde a las anticipaciones, quitándoles apoyo a Hernández y Viáfara.

Freddy Hurtado (volante lateral derecho): Junto con su colega del otro costado participaron mucho en el juego para abrir la cancha, pero al llegar a tres cuartos de campo, no sabían como dirigir la pelota al arco. Salió en la segunda parte.

Germán Caicedo (volante central):Siempre entusiasta y alegre en su juego, aunque muy desordenado tanto para atacar como para defender.

Juan Marcelo Torres (volante central): El resultado de su equipo no empañó su juego. Pasaba al ataque y retornaba a su posición sin hacer un estrago en su propio equipo. La buena actuación de Aldo Leao Ramírez le pasó un dolor de cabeza.

Edwin Rivas (volante lateral izquierdo): Receptor de muchos cambios de frente y aunque hizo buena sociedad con Rojano por la izquierda, sorprendiendo al llegar a los últimos metros, le faltó frialdad para manejar de mejor manera sus proyecciones.

Rodrigo Marangoni (volante de armado): Atrapó cuanto rebote ofensivo y defensivo se encontrara por el camino. Constante descarga de los volantes centrales y no porque su equipo haya perdido quiere decir que él jugó mal. Fue el responsable del repliegue visitante en los últimos minutos.

Leonardo Rojano (atacante): Descripción similar a la de Caicedo. Su tarea fue encontrar algún espacio en la defensa verde, pero su movilidad no le bastó para encontrarlos. Fue sustituido en los minutos iniciales de la segunda mitad.

Fredy Montero (atacante): Su batalla contra Humberto Mendoza e Iván Hurtado (defensas centrales rivales) lo obligaron a explorar otra parte del terreno en donde sobresale mas su sacrificio que su verdadera aptitud como goleador.

Martín Carrillo (atacante-suplente): Ingresó por Rojano en el segundo tiempo y un remate al arco que salvó Ospina fue su saldo en todo el juego. Su presencia pudo haberle restado la movilidad en el frente de ataque al Huila, pero entró para darle mayor libertad a Montero, mientras él se quedaba luchando entre los centrales contrarios.
Felipe Belalcázar (lateral-suplente): Refrescó las proyecciones por la derecha con su ingreso en la segunda mitad y junto a Marangoni hicieron reaccionar al Huila en pos del empate a partir de los últimos diez a quince minutos.

Robinson Aponzá (atacante-suplente): Tercer delantero, cuyo entrada en los minutos finales fue útil para generar cierta confusión en los defensas visitantes, gracias a su movilidad. Sin embargo, no era la carta principal para llegar a la igualdad.


Análisis de los jugadores del Atlético Nacional

David Ospina (portero): Exigido pocas veces, pero cuando tuvo que ensuciarse el uniforme, lo hizo con toda la frente en alto para hacer pesar su experiencia a pesar de su corta edad.

Camilo Zúñiga (lateral derecho): Manejó bien su banda y no se mandó tantas veces “a la loca” en el momento de pasar al ataque.

Humberto Mendoza (defensa central): Desde hace poco cambió el perfil con Hurtado, donde él pasa a la derecha. Su expulsión fue algo injusta para lo que bien que jugó en el compromiso. No cometió errores fácilmente percibidles.

Iván Hurtado (defensa central): Una máquina para defender, en la cual no dejó libre a Montero y sacó toda pelota que venía con peligro al área de Nacional.

Marlon Piedrahita (lateral izquierdo): Atento en los cierres y por su franja supo defender y pasar al ataque son sorpresa y criterio.

José Amaya (volante central): Una herradura en la zona de contención y fue el jugador que más balones recuperó para su equipo. El pegar tanto le resto quilates a su actuación.

Jarol Martínez (volante central): Sustituido en la segunda mitad por lesión. Al lado de Amaya construyeron un mural difícil de sobrepasar por Marangoni y compañía. Salió cojeando.

Jairo Patiño (volante por derecha): El equilibrio fue su virtud por la banda derecha, porque se destacó al ser capaz de colaborar a Zúñiga en defensa y pisar el área con frecuencia para complementar las arremetidas de Aristizábal y Valencia. El “Viejo” entregó la asistencia del gol de la victoria.

Aldo Leao Ramírez (volante de armado por la izquierda): De los mejores partidos que ha jugado el número diez desde que llegó a Nacional. Le ayudó a Piedrahita por su banda para controlar la salida de Fredy Hurtado y generó mucho fútbol ofensivo, tanto así que fue el eje del equipo de la mitad de cancha hacia delante.

Víctor Hugo Aristizábal (atacante): El capitán. Su aptitud de jugar sin balón no es un mito y de a poquitos fue disminuyendo la dureza de la defensa local. Abrió los espacios con astucia para que los aprovechara Valencia. Salió en el segundo tiempo.

Carmelo Valencia (atacante): El mejor de la cancha para muchos. No solo por convertir el gol de la victoria, sino porque demostró que ha madurado bastante y que las defensas deben combatir con un atacante rápido, sagaz e inteligente en sus recorridos con el balón o sin él. Su nivel entregó muchas alternativas al ataque verde, además de Aristizábal y Galván.

Diego Toro (volante central-suplente): Entró por Martínez y siendo un jugador de características defensivas, trató de mantener a raya a Marangoni, a pesar que le costó bastante cumplir con esa tarea y cubrirle las fallas a Amaya, quien estuvo amonestado desde el principio.

Sergio Galván (atacante-suplente): Su rendimiento no es superior al de Valencia y sus pocos minutos en el campo le bastaron para participar en una ocasión de gol no aprovechada. Ingresó por Aristizábal.

Carlos Díaz (defensa-suplente): Ante la expulsión de Mendoza, su técnico Quintabani optó por él para reacomodar la defensa. Su utilidad en los últimos segundos mantuvo una estructura defensiva férrea para aguantar el envión final del Atlético Huila.
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