Y si Jackson Martínez hubiera sido basquetbolista...

El colombiano, figura de Porto, confesó a la revista Bocas: "El baloncesto fue un deporte frustrado. Nunca expresé que tenía mayor deseo por el básquetbol, pero en mi corazón siempre quise ser basquetbolista. Dejé de pensar en el básquet como una posibilidad profesional por la situación que estaba pasando mi familia y por desgracia no tenía a ningún familiar que me llevara a ese sueño".

Pero Jackson era demasiado bueno para el fútbol y, en un momento, tuvo que elegir. "Así que me incliné por el fútbol, viendo que era en lo que yo podía llegar a algo y tener más oportunidades. Gracias a Dios se pudieron dar las cosas", dijo.

Es imposible verlo jugar y no pensar que parece un hombre destinado a practicar fútbol. Tiene la elegancia, el talento y la destreza innatas. Pero, en realidad, cuando era chico y no tenía más que soñar con su futuro, la ilusión pasaba por otro lado. Jackson Martínez, uno de los mejores jugadores del mundo, soñaba con ser basquetbolista.