América de Cali y el pecado que lo llevaría a una crisis

América de Cali subió a la A, pero la alegría de ese hecho ya se esfumó. Consiguió algunos triunfos, pero el América no convence, no juega bien y podría sumirse en una crisis. ¿Cuál es su pecado? Que no juega como un equipo grande, como un equipo que disputará la liga... en otras palabras, está jugando para mantener la categoría.

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Y el América no puede darse lujos de jugar de esa forma. El cuadro de Hernán Torres se está adaptando al juego de la primera categoría del fútbol colombiano. Pero hay que asumir esa consecuencia de estar tanto tiempo en la B. Y más que asumirla, es enfrentarla, es encararla y la clave es sentir el escudo y las estrellas que tiene.

La cuestión es que sus rivales directos, o equipos grandes, lo han aminorado y aunque contra Nacional sacó un empate de local y no recibió goles, no se le vio contundente. Este hecho se confirmó ante Millonarios en el Campín, cuando perdió 3 - 0 y pudo haber sido más.

Ahora se enfrenta a su rival de patio con la oportunidad de expugnar ese pecado, de confesarlo y corregirlo en el campo y volver a encaminarse al título como años atrás. Aunque hay tiempo, cada partido resulta esencial para las aspiraciones de los escarlatas.

El compromiso de hoy es, además de asegurar un buen puesto en las tablas de reclasificación y semestre, volver a darle confianza a su gente, a sus propios jugadores y a su historia.

A partir de las 5.15 pm, de hoy, 19 de marzo, América debe saldar esa deuda de juego, porque, si llegan a encontrarse con un mal resultado, empezará una crisis, que además de afectar el juego, recorre el filo de la B.

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