La Copa del Rey tiene un sabor especial

Es la segunda competición doméstica del fútbol español y cada temporada produce auténticos partidazos, sorpresas de relumbrón y jugadas para el recuerdo. 

La Copa del Rey tiene un sabor especial. Foto: Facebook
La Copa del Rey tiene un sabor especial. Foto: Facebook

Es la segunda competición doméstica del fútbol español y cada temporada produce auténticos partidazos, sorpresas de relumbrón y jugadas para el recuerdo. 

Hablamos de la Copa del Rey (oficialmente Campeonato de España), la competición del KO que, a pesar de que a veces dé la impresión de que no se le presta la atención que merece, sigue concentrando el interés de los aficionados cada temporada. 

Es un torneo muy diferente a la competición liguera donde se premia la regularidad a lo largo de toda una campaña. 

En William Hill todas las apuestas a la Copa del Rey y un mal partido significa a menudo la eliminación de la competición. Y no es infrecuente asistir a la eliminación de un equipo de Primera División a manos de uno de Segunda o incluso de Segunda B. 

Y esa es la magia de la Copa. Una competición que no olvidemos es la más antigua de nuestro balompié ya que se viene celebrando, con diferentes nombres o formatos, desde nada menos que 1902.

Además, es un torneo con su propia liturgia siempre distinta a la de la competición liguera. Se juega entre semana, los entrenadores aprovechan con frecuencia para realizar rotaciones en las alineaciones, el portero que es normalmente titular en la Liga no lo es en la Copa, etc. 

Además, son varios los equipos que han ganado la Copa sin haber estado nunca en disposición de ganar la Liga, lo que da fe de la capacidad de sorpresa y el atractivo de la competición para equipos más modestos. 

Si hay un equipo que ha dejado su huella históricamente en la Copa es el Athletic de Bilbao. Los leones, con 23 títulos, fueron los más laureados del torneo durante décadas hasta que el Barcelona les arrebatara (27 títulos) dicho honor en los últimos tiempos. En definitiva, una competición que no puede nunca dejarnos indiferente. La Copa del Rey tiene un sabor especial.