Champions League

El Barsa y Messi se aclimatan al frío y al césped artificial del estadio Luzhnikí

El astro argentino fue el centro de todas las miradas durante el entreno del cuadro catalán que comienza a tantear las inclemencias del clima en Moscú.

El astro argentino fue el centro de todas las miradas durante el entreno del cuadro catalán que comienza a tantear las inclemencias del clima en Moscú.


El FC Barcelona hizo un ligero entrenamiento con el fin de aclimatarse al frío de la capital rusa y al césped artificial del estadio olímpico Luzhnikí de cara al partido de mañana ante el Spartak Moscú.

Al contrario de lo que es habitual por estas fechas, la nieve estaba ausente en la pista de atletismo del estadio moscovita, aunque las temperaturas bajaron hoy por vez primera en todo el otoño de los cero grados.

Por esta razón, algunos jugadores, como el canario Pedro, el más friolero de los barcelonistas, o el camerunés Song salieron ataviados con chándal, guantes y gorro al terreno de juego.

Iniesta también pareció notar la bajada de las temperaturas en comparación con España, ya que no dejaba de saltar y tiritar, mientras Xavi y Puyol salieron al campo en pantalón corto y en el caso del capitán sin guantes.

Precisamente, la presencia del "gran capitán" es la principal novedad en el equipo español, que intentará cerrar mañana la clasificación para la fase eliminatoria de la Liga de Campeones tras perder en la anterior jornada en Glasgow ante el Celtic (2-1).

En rueda de prensa, Cesc restó importancia al frío y recordó que la selección española disputó recientemente un partido en similares condiciones en Minsk ante Bielorrusia (0-4).

La propia prensa rusa tampoco confía en que el "general invierno" acuda en ayuda del Spartak, que suma sólo tres puntos en la Liga de Campeones y está plagado de bajas.

En cuando al césped, el campo se encuentra en muy buenas condiciones, aunque los futbolistas que lo prueban por primera vez aseguran que el bote es ligeramente diferente y los defensas se quejan de que el balón corre mucho si la hierba está mojada.

El Real Madrid no pasó del empate en febrero pasado en un partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones (1-1), aunque los madridistas acabaron clasificándose tras ganar en el Santiago Bernabeu (4-1).

El césped artificial del Luzhnikí únicamente fue reemplazado por uno natural en mayo de 2008 con vistas a la única final puramente inglesa de la historia de la Liga de Campeones entre el Manchester United de Cristiano Ronaldo y el Chelsea, con victoria del primero en la ruleta rusa de los penaltis.

El argentino Leo Messi fue hoy el centro de todas las miradas durante el rondo en el que participaron, entre otros, su compatriota Mascherano y el brasileño Alves.

Messi se encuentra ya a sólo siete goles del récord de 85 tantos marcados en una sola temporada que ostenta el delantero alemán Gerd "Torpedo" Muller desde 1972, y todos los aficionados esperan que mañana el astro argentino aumente su cuenta goleadora.

Mientras, los campeones mundiales y europeos Iniesta, Xavi, Cesc y Puyol participaban entre risas en otro rondo en la otra mitad del campo ante la atenta mirada del técnico, Tito Vilanova.

Según la prensa rusa, los barcelonistas se han tomado muy en serio el partido y ni siquiera realizaron la tradicional visita a la Plaza Roja, que se encuentra a unos pocos cientos de metros de su hotel.

Mientras, el Spartak, cuyo técnico es el español Unai Emery, quien no conoce la victoria en sus enfrentamientos con el Barcelona ni como entrenador del Valencia ni del Almería, se ejercitó esta tarde en sus instalaciones a las afueras de Moscú.

El Luzhnikí, antiguo estadio Lenin, cuya estatua aún se encuentra en sus inmediaciones, tiene capacidad para 78.000 espectadores y, según la prensa local, registrará una magnífica entrada.