Champions League

Cristiano Ronaldo silenció la ilusión del Juventus Stadium

El Real Madrid dio un verdadero golpe de autoridad en los cuartos de final de la Champions League al vencer 3-0 a la Juventus. 

Cristiano Ronaldo. Foto: AFP
Cristiano Ronaldo. Foto: AFP

El Real Madrid dio un verdadero golpe de autoridad en los cuartos de final de la Champions League al vencer 3-0 a la Juventus. 

La Juventus recibía al Real Madrid en el Juventus Stadium en la ciudad de Turín-Italia, en un encuentro que abría los cuartos de final de la Champions League y que para muchos era una final adelantada.

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Lo que había sucedido hace 10 meses en la gran final de la Champions League que se llevó a cabo en la ciudad de Cardiff aún estaba en la memoria de los hinchas, jugadores y hasta del técnico Massimiliano Allegri.

Para la ‘Juve’ este encuentro era importante, no solo por que se estaban jugando el primer partido de los cuartos de final, sino que era la oportunidad perfecta para poder enterrar aquel recuerdo del 4-1 en la final de la Liga de Campeones, cuando contundentemente los dirigidos por Zidane se impusieron y conquistaban la segunda ‘orejona’ consecutiva.

En el ambiente se sentía que el partido era especial y el marco en el Juventus Stadium era impresionante para recibir a los 22 jugadores que saldrían a dejarlo todo en la cancha.

El himno de la Champions retumbó en los más profundo de los hinchas que cantaron y alentaron posteriormente a la ‘vecchia signora’ demostrando una vez más que sin duda alguna el jugador número 12 se puede sentir en el campo.

El árbitro Cuneyt Cakir dio el pitazo inicial y el balón rodó con la mirada de millones de personas alrededor del globo que con morbo esperaban ver cuál iba a ser el resultado de la “final adelantada” en los cuartos de final de la Champions.

Sin embargo, como si se tratase de una pesadilla, Cristiano Ronaldo, el mismo que se encargó de arruinar la fiesta de los hinchas de la Juventus en Cardiff, puso el primer gol del partido a los 3 minutos y un golpe que lo sintieron los jugadores y los hinchas que no pudieron salir de su asombro… El partido lo iniciaron perdiendo.

Ese duro golpe propinado por el máximo goleador en la historia de la Champions fue casi contundente para los dirigidos por Allegri, que, no lograron reponerse en el primer tiempo y pese a que lograron en la última parte controlar el esférico, les fue casi imposible llegar con peligro al arco defendido por el costarricense Keylor Navas.

Con el segundo tiempo llegaron nuevamente las emociones de los hinchas que esperaban ver a una Juventus mucho más agresiva y con sed de victoria y eso fue lo que se alcanzó a evidenciar en los primeros minutos cuando la dupla argentina Higuaín-Dybala comenzaron a acercarse peligrosamente al área del Madrid.

Pero vuelve y juega, todo parece indicar que Cristiano Ronaldo es el hijo favorito de la ‘orejona’, ya que nuevamente ponía en marcha el plan llamado: “adiós Juventus” y esta vez dejaría completamente anonadados a todos los hinchas de la ‘vecchia signora’ en el minuto 64.

Tras un descuido en defensa y posteriormente una impresionante atajada de ‘Gigi’ Buffon , un centro de Dani Carvajal para que CR7, ‘La Bestia’, ‘El monstruo’ o cualquier seudónimo que pueda describir a uno de los mejores jugadores de los últimos años, con un impresionante salto decidió mandar el esférico al fondo de la red con una chilena… todo fue silencio en Turín.

Fue tan impresionante la anotación que una parte de la hinchada de la Juventus aplaudió de pie al portugués, como si se tratase de un ‘matador’ frente a un toro, que, tras varias verónicas y revoleras decidió ponerle fin al animal con una sola estocada.

Este no sería el único maleficio que perjudicaría gravemente a la Juventus, ya que algunos minutos después  tras una entrada peligrosa, el argentino Paulo Dybala saldría expulsado del partido y dejaba a la ‘vecchia signora’ con un hombre menos y a la espera de poder aguantar la presión ‘merengue’.

Minuto 72, la Juventus estaba sobre las cuerdas a la espera de que algún milagro pudiera salvarlos de esa terrible derrota en su casa, pero la suerte no compró tiquetes a Turín y sería Marcelo el que finalmente pusiera el tercer gol del partido y casi sellara la clasificación a la semifinal de la Champions League.

Buffon con una mirada de decepción no podía comprender lo que estaba sucediendo, se trataba de un momento que el experimentado guardameta quería borrar de su cabeza, los recuerdos de la derrota en Cardiff retumbaron nuevamente en lo más íntimo de su ser y al darse cuenta que la derrota se hacía presente en su casa y ante su gente, asimiló que se estaban midiendo ante uno de los mejores clubes de Europa.

El pitazo final llegó, la euforia que adornó el inicio del partido se convirtió en un silencio y en algunos silbidos de la hinchada a los 10 jugadores que portaron la ‘blanquinegra’ esa noche.

Cristiano salió en hombros de la plaza italiana y el Real Madrid selló una victoria más a la espera de que en el juego de vuelta en el Santiago Bernabéu sea nuevamente el fortín para poder asegurar su clasificación a la semifinal… ¿y por qué no?, soñar con una nueva final.

La Champions League con el pasar de los años sigue demostrando que no es para cualquiera, que para levantar el ‘esquivo’ trofeo se necesita buen fútbol, carácter y experiencia, esa misma que se forja tras cada derrota, tras cada desilusión y tras cada partido perdido. Hoy el Madrid demostró que pese a que los resultados en LaLiga no son los mejores, en la Champions puede soñar a lo grande.

Queda demostrado que el fútbol puede ser la más bella poesía jamás recitada, los hinchas de la Juventus añoraron poder tener nuevamente una oportunidad para medirse ante el Madrid, ‘sacarse la espinita’ como se dice vulgarmente, sin embargo, esta bella prosa que embarga un campo de juego y un balón, puede rápidamente convertirse en uno de esos momento en los que simplemente se desea jamás haber vivido.

Aún queda un partido y lo más lindo  de este deporte es que cualquier cosa puede suceder, nada está escrito y así como hoy escribo sobre un ‘matador’ portugués, podría la otra semana estar describiendo con mis palabras la crónica de un partido que seguramente se llamará… “los milagros sí existen”.

Pablo Figueroa Páez/ Colombia.com