América gritó tricampeón y festejó en Medellín

Miércoles, 19 / Jun / 2002
 
Colombia.com
América consiguió en el estadio “Atanasio Girardot” su duodécima estrella tras ganar 1 a 0 a su eterno rival, Atlético Nacional. Jaime De La Pava se va del conjunto rojo consagrándose campeón. 52.000 personas presenciaron en paz, el título escarlata.

Los primeros minutos del primer tiempo se presentaron con todos los aditamentos que tiene una final de fútbol. Los nervios, la dinámica , la fuerza eran los elementos que prevalecían sobre el césped del estadio. La inteligencia y el talento de los jugadores brillaban por su ausencia. Nacional quería, pero no podía. No tenía el conductor que manejara el balón, que le llevara con claridad el esférico a los delanteros. Todo era vértigo. Grisales era sólo velocidad. Restrepo no hilvanaba una jugada de gol. Y los delanteros estaban anulados. No tuvieron una opción de gol y se convirtieron en espectadores del partido.

América no se fue a defender a Medellín. De hecho, fue el equipo que tuvo las mejores opciones. El planteamiento de su estratega De La Pava fue audaz. Nubló en el medio campo a Nacional. Fue seguro en defensa, comandado por un “león herido” (sufrió una rotura en su cabeza) Jhon Tierradentro. Y a lo anterior le agregó movilidad arriba. sus delanteros, Castillo y Vásquez fueron constantes dolores de cabeza de la defensa nacionalista.

Cuando tenía el balón sus defensas fueron rápidos y se la entregaron a los de arriba. William Zapata, fue el conductor de América y el generador de fútbol. Además, fue quien aguantó toda la embestida de Nacional con gran categoría. 'El toro' fue la gran figura del equipo además de convertirse en un verdadero bastión y en una permanente rueda de auxilio para sus compañeros.

Cuando transcurrían 27 minutos un desborde y centro por derecha de Rubén Darío Bustos fue a dar a la cabeza de Julián Vásquez quien no supo definir. Elevó el balón con extrañas deficiencias técnicas. Y cuando se acababa el primer tiempo llegó la opción más clara. Una gran jugada de David Ferreira cayó en los pies de Jairo Castillo quien definió con el botín derecho a la mano izquierda del arquero Patiño el 44 y por muy poco se fue afuera. Era gol, pero Castillo y su mala puntería le dijo no. El árbitro Jorge Hoyos dio por terminada las acciones. El silencio se apoderó del estadio, parecía ser el presagio de una noche teñida de rojo.

Y así fue. El segundo tiempo la historia no cambió. El técnico de Nacional, Luis Fernando Montoya ingresó a Faustino Asprilla por Luis Felipe Chará. La intención era buena. Nacional carecía de sorpresa y el ‘tino’ era el encargado de ofrecérsela. Pero todo siguió igual, por lo menos en los primeros minutos.

Nacional impulsado por el aliento de sus hinchas, que coparon toda la cancha, tuvo su mejor momento entre el minuto 15 y 25 de la segunda etapa. Durante este lapso de tiempo creó dos opciones claras. Precisamente Asprilla cabeceó un balón, que envió Grisales, tras un tiro de esquina, y por muy poco se fue afuera. Luís Barbat en una mala salida, dejó la posibilidad para Nacional y no fue aprovechada por el delantero tulueño. Luego un remate de ‘totono’ Grisales que pasó cerca del arquero uruguayo Barbat, quien no tuvo problemas en enviarlo al tiro de esquina.

El minuto 25 fue clave en el partido. Llegó el gol de América cuando mejor jugaba Nacional. William Zapata colocó el balón al vacio para Julián Vasquez, quien con gran categoría y sin egoísmo le entregó un pase gol a Jairo Castillo. El ‘tigre’ lo aprovechó y definió por entre las piernas del arquero Patiño. El tumaqueño entró sólo por el corazón del área y con dotes de goleador definió por debajo de las extremidades inferiores de un arquero solitario, Patiño.

Ahí fue otro partido. Nacional resignado se entregó y conciente de su impotencia futbolística fue una sombra que presenció una nueva estrella del América de Cali. Los jugadores del onceno 'paisa' "se dieron el lujo" de regalar los últimos 15 minutos para América. No pusieron garra, no se esforzaron por una igualdad que hubiera podido generar un rumbo diferente. Pero no. Se colocaron el traje de espectadores y presenciaron como el nuevo campeón colombiano distribuía el balón a izquierda y a derecha.

Los rojos festejaron ante una multitud que con gran reconocimiento les entregó un aplauso sonoro en reconocimiento por su fútbol. América demostró lo grande que es e iluminó con su fútbol práctico y veloz una oscura y amarga noche en Medellín. Jaime De La Pava se va como un grande como un campeón que es. El color rojo brilló más que nunca en Medellín. Una imágen que se trasladó a las calles de Cali. América le gritó 'Papá' a su eterno rival y aumentó a 12 las estrellas que lo acompañan en ese fútbol brillante y ganador que desde 1979, cuando consiguió su primer titulo, viene arrasando por las canchas colombianas.

Jaime De La Pava se va, pero volverá. Tres títulos locales consecutivos son su carta de presentación. Una Copa Merconorte al igual que un subcampeonato local hacen parte de su palmarés. Desde ahora su imágen, sus títulos, pero sobre todo el ejemplo de trabajo y ese don de ganador absoluto y contundente, que lo acompaña desde que llegó al América, se instalará en cada una de las mentes de los hínchas americanos, que desde ya lo empezarán a extrañar. De La Pava se fue como llegó, como un auténtico ganador que es.

Síntesis:
Formaciones:
Atlético Nacional:
Milton Patiño; Elkin Calle; Léiner Orejuela; Sergio Guzmán; Robeiro Moreno; Felipe Chará; Juan Carlos Ramírez; Freddy Grisales; Oscar Restrepo; Iván Velásquez y Jorge Agudelo.
DT: Luis Fernando Montoya.

América de Cali:
Luis Barbat; Rubén Bustos; John Tierradentro; Jorge Parra; Foad Máziri; William Zapata; Hamlet Mina; David Ferreira; Mauricio Romero; Julián Vásquez y Jairo Castillo.
DT: Jaime De La Pava.

Árbitro: Jorge Hoyos.
Asistencia: 52.000 personas.
Estadio: Atanasio Girardot.
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