El camino inverso de Melissa

La jugadora de la selección Colombia concedió una entrevista al portal de la FIFA y reconoció que su prioridad siempre ha sido la Tricolor por lo que ha rechazado ofertas de clubes.  

La jugadora de la Selección Colombia Melissa Ortíz. Foto: Twitter
La jugadora de la Selección Colombia Melissa Ortíz. Foto: Twitter

La jugadora de la selección Colombia concedió una entrevista al portal de la FIFA y reconoció que su prioridad siempre ha sido la Tricolor por lo que ha rechazado ofertas de clubes.  

Lo habitual es que una niña futbolista colombiana sueñe con salir al exterior, generalmente a Estados Unidos, para competir en una de las ligas femeninas más potentes del mundo. Ella, que se graduó y jugó en la Universidad de Lynn, sueña, sin embargo, con volver seguido a Colombia para jugar allí, con la selección.

Melissa Ortiz es parte de la generación de las chicas superpoderosas que han dado impulso al fútbol femenino en el país cafetero. Pero ella ha tomado un camino inusual.

Sus padres, colombianos, se conocieron en Nueva York y se instalaron en Florida. Allí nacieron y se criaron sus tres hijos, aunque viajando con frecuencia a su tierra, donde pasan largos periodos. La pequeña y única niña empezó de chiquita a patear un balón con los hermanos. “Aquí en Estados Unidos es muy normal jugar y no fue difícil encontrar un equipo. Pero cuando se lo contaba a mi familia de allá se sorprendían. Era raro que las niñas jugaran al fútbol y ni siquiera sabían que había una selección femenina”, explica Melissa a FIFA.com con un levísimo acento americano en su perfecto español.

Un ojeador cafetero la invitó a entrenar con la selección y acabó formando parte del grupo que deslumbró con su cuarto puesto en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Alemania 2010. También participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero se cayó de la lista del Mundial absoluto de Alemania 2011 una semana antes de viajar: “Tenía 21 años y fue un duro golpe, por eso este año estoy enfocada al máximo en la selección”.

Ha renunciado a jugar en un club para estar disponible al 100% para las concentraciones cafeteras. Mientras entrena por su cuenta, mañana y tarde, en el gimnasio y con un instructor particular, y saca tiempo para entrenar a niñas de 12 y 13 años.

Pero no le falta experiencia. Tras Londres, jugó una temporada en el KR Reykjavik islandés, un destino, cuanto menos peculiar, que le sirvió para crecer personal y profesionalmente. “Fue la mejor experiencia de mi vida, inolvidable. Aprendí mucho de su cultura tan liberal y me enamoré de sus paisajes hermosos”.

A finales de 2013 fichó por el Boston Breakers, pero apenas estuvo allí 4 meses. “No funcionó”, reconoce, “luego me fui con la selección para la Copa América, y hubo ofertas en Inglaterra y Francia, pero valoré que lo mejor era centrarme en la selección”.

Desde todo punto de vista
Ésta veloz y atlética delantera de 25 años se identifica con el juego de su compatriota Juan Guillermo Cuadrado, pero su verdadero ídolo es inglés: Steven Gerrard. “Cuando era pequeña mis hermanos me decían que si quería ser una auténtica futbolista debía ser hincha de un equipo de la Premier. Como me gustaba tanto Gerrard, pues tenía que ser el Liverpool”, dice con risas esta diestra que, sin embargo, ha anotado sus mejores goles con la selección con la zurda.

La pasión por el fútbol se vive en familia en casa de los Ortiz. Y Melissa la exprime en todas sus facetas. Como jugadora profesional. Como aficionada: “Estuve en Brasil en el partido contra Costa de Marfil. ¡Fue impresionante! El himno nacional me dio escalofríos e hizo que se me saltasen las lágrimas”.

¡Y desde la parte organizativa! “Fui asistente de Márketing en Bogotá durante la Copa Mundial Sub-20 de Colombia 2011. Una experiencia muy interesante, porque me permitió ver todo el trabajo que hay detrás de un evento de esta magnitud”, nos cuenta esta graduada en negocios internacionales con una maestría en Márketing. “¡Y es mucho más complicado que ir como jugadora!”

Ése es el papel que quiere desempeñar en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015. Esta vez no quiere perder ese tren y ya sueña con el partido debut de las cafeteras, que han quedado en el Grupo F con Inglaterra, Francia y México. “El partido más especial será el de México. Por ser el primero, y porque será una revancha. En los juegos centroamericanos de noviembre empatamos con ellas en el primer partido y perdimos la final por 2-0. Por eso le tenemos más ganas”.

El grupo aspira a todo en Canadá. “¡El billete de vuelta lo reservamos para después de la final! Tenemos un cuerpo técnico nuevo con ideas diferentes, las jugadoras hemos madurado mucho en nuestro estilo. Estamos más preparadas físicamente y hemos crecido con nuestras experiencias en el extranjero y en la competición. Así la selección está creciendo”.

De la misma manera que está creciendo el apoyo de la gente cafetera a sus Chicas Superpoderosas. “Sí se notaba una mentalidad diferente. Cuando empecé recibía mensajes en Facebook o Twitter diciéndome que no debería jugar por ser mujer y eso me sorprendía mucho. Ahora los mensajes son de apoyo. También de parte de los hombres. Porque están orgullosos de las niñas superpoderosas”. Y no podía ser de otro modo.

Con información FIFA.com