Colombia vive una "fiebre amarilla" mientras espera el partido con Chile

Transeúntes con la camiseta de la selección, vehículos decorados con banderas y establecimientos comerciales con globos y pancartas de apoyo animan las calles de Bogotá y de otras ciudades del país.

Aficionados colombianos animan a su equipo antes del encuentro con la selección nacional de Chile. Foto: EFE
Aficionados colombianos animan a su equipo antes del encuentro con la selección nacional de Chile. Foto: EFE

Transeúntes con la camiseta de la selección, vehículos decorados con banderas y establecimientos comerciales con globos y pancartas de apoyo animan las calles de Bogotá y de otras ciudades del país.

 

Colombia se vistió de amarillo y en un ambiente festivo cuenta las horas para el partido con Chile en Barranquilla en el que los dirigidos por José Pekerman esperan confirmar su clasificación al Mundial de Brasil 2014 luego de 16 años de ausencia de la máxima cita futbolera.

Transeúntes vestidos con la camiseta de la selección, vehículos decorados con banderas y establecimientos comerciales adornados con globos y pancartas de apoyo animan las calles de Bogotá y de otras ciudades del país.

Entre los más animados está el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien hoy se puso la camisa amarilla para asistir a un acto en Barranquilla, donde se espera que acuda al estadio.

"Hoy será un gran día cuando avancemos al Mundial. Unidos todos como país apoyemos a nuestra selección con mucha fuerza y mucha fe", escribió Santos en su cuenta de Twitter.

Promociones en bares y restaurantes también han impulsado una "fiebre amarilla", en la que los habitantes de Barranquilla, sede del partido, han salido desde temprano a las calles a disfrutar al ritmo de la música la penúltima jornada de las eliminatorias mundialistas.

El optimismo de los colombianos se basa en el hecho de que el equipo, que está segundo en las eliminatorias, con 26 puntos, necesita sólo un empate hoy ante Chile para confirmar su clasificación al Mundial, e incluso puede hacerlo si pierde, en caso de que haya un ganador en el partido entre Ecuador y Uruguay.

"Para nosotros es importante clasificar porque son 16 años de no ir a un mundial. Son varias las generaciones que no conocen esta pasión", dijo a Efe el estudiante Diego Mejía, que caminaba vestido de amarillo por una calle de Bogotá.

La atmósfera de celebración anticipada se ha trasladado a hogares y empresas.

"Como es la tradición, hoy me voy a reunir con mi familia y mis amigos para celebrar este gran día, esperando que la selección clasifique", dijo a Efe María del Mar Chaparro, otra colombiana convencida de la clasificación.

Numerosas empresas, instituciones públicas y centros educativos programaron horarios especiales con el fin de que a las 16.00 hora local (21.00 GMT), empleados y clientes puedan estar frente al televisor para seguir el partido que se jugará en el Estadio Metropolitano de Barranquilla.

"El fútbol es una parte de nuestra vida, hemos querido asociarnos hoy a este sentimiento del país", explicó a Efe Beethoven Herrera Valencia, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, quien llevaba puesta una camisa con dos mitades que recogían los colores de la selección nacional y de un equipo local.

La pasión que despierta la selección nacional tiene contentos a los vendedores callejeros de camisetas, gorros, cornetas y otros accesorios que proliferan en las grandes ciudades, donde cobran alrededor de 25.000 pesos colombianos (unos 12 dólares) por camisa con el nombre de Falcao o de alguna otra figura colombiana.

En diferentes puntos de la geografía nacional, entre ellos el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el Caribe, alcaldías y empresas han instalado pantallas gigantes en plazas y otros lugares públicos que esperan convertir en escenario de fiesta con la clasificación del equipo.