El Caribe mexicano, un refugio paradisíaco para Paco de Lucía

El poblado de Xpu Ha, ubicado en el Caribe mexicano, fue el último hogar y refugio del artista español Paco de Lucía, fallecido a los 66 años, quien encontró en esa zona la tranquilidad entre cada una de sus actuaciones.

El guitarrista español Paco de Lucia. Foto: EFE
El guitarrista español Paco de Lucia. Foto: EFE

El poblado de Xpu Ha, ubicado en el Caribe mexicano, fue el último hogar y refugio del artista español Paco de Lucía, fallecido a los 66 años, quien encontró en esa zona la tranquilidad entre cada una de sus actuaciones.

"Era su refugio. Le gustaba vivir ahí, un poco aislado", dijo a Efe el cónsul honorario de España en Cancún, Javier Marañón, quien le conocía personalmente y le ayudaba a veces con trámites migratorios para él y su familia.

Marañón cuenta cómo hace algunos años Paco de Lucía (1947-2014) decidió comprar una casa en Playa del Carmen, una zona frecuentada cada año por decenas de miles de turistas, muchos de ellos españoles, para pasar allí sus temporadas de descanso.

El guitarrista flamenco "era muy conocido, lo iban a buscar" continuamente, "lo que le pasa un poco a los personajes públicos", y decidió vender la casa para buscar otra más al sur, en Xpu Ha, una comunidad cerca a Tulum que "tiene una playa espectacular", explica Marañón.

Ubicada en la costa oriental de la península de Yucatán, cerca del cenote Azul y rumbo a la reserva de Sian Ka'an, la casa está cerca de una zona selvática plagada iguanas y demás fauna salvaje.

El también empresario hotelero relata cómo conoció a Francisco Sánchez, nombre real de Paco de Lucía, "hace cinco o siete años", desde que le inscribió "a su primera hija aquí", en Cancún, donde se encontraban a veces, la última de ellas en un restaurante japonés hace casi medio año.

"Era un personaje muy querido", afirma Marañón, quien señala que lo que más buscaba en esta zona de México, país del que es su esposa, era la tranquilidad.

"Hacía sus giras (...) y después, en cuanto podía y acababa, se venía a refugiar en su casa", añade.

En una ocasión, tras nacer una de sus hijas, Paco iba a ofrecer un concierto en Estados Unidos y recurrió al cónsul para gestionar un "permiso de trabajo" en la embajada de ese país.

Marañón señala que el músico se fue dos semanas antes del concierto porque llevaba "un año sin tocar la guitarra", debido a que "se había dedicado intensivamente a su hija" todo ese tiempo.

"A él le gustaba mucho su privacidad", cuenta el cónsul acerca del guitarrista, impresionado con la noticia y trabajando ya en los trámites para una pronta repatriación del artista andaluz a España.

El último concierto que dio el guitarrista en México fue en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana el pasado 5 de octubre, que registró un lleno, como solía suceder con el músico. EFE