Joaquín Sabina revive su disco "19 días y 500 noches"

Joaquín Sabina dará 16 conciertos en Argentina on su gira "500 días para una crisis", en la que "reinterpretará" las canciones de su disco "19 días y 500 noches", el "más intenso" y con "emoción verdadera"

Joaquin Sabina. Foto: EFE
Joaquin Sabina. Foto: EFE

Joaquín Sabina dará 16 conciertos en Argentina on su gira "500 días para una crisis", en la que "reinterpretará" las canciones de su disco "19 días y 500 noches", el "más intenso" y con "emoción verdadera"

El músico comenzará este miércoles sus presentaciones en Buenos Aires con el primero de sus diez conciertos en el estadio Luna Park y hoy aseguró en rueda de prensa que interpretará todas los temas del disco, excepto "De purísima y oro" porque en Argentina "no existe tradición taurina" y hay cosas que no tienen "traducción".

"Descubrí hace unos meses que es un disco muy fundamental", es "es el más intenso, emoción verdadera" y "fue hecho cuando cumplí 50 años", dijo Sabina en una distendida presentación ante los medios argentinos.

"A los 50 tuve un ictus, a los 50 dejé algunas costumbres poco saludables, dejé de pasar las noches en los bares, me dejaron, me volví a enamorar", dijo con un tono que matizaba la lucidez con cierta nostalgia.

"Escribí ese disco en sesiones muy intensas", reconoció, agregando que fueron "días enteros y noches sin dormir" que luego no ha "vuelto a tener para grabar discos o escribir canciones" y confesó que tiene "mucha gana" de "ver si las canciones siguen vivas para oídos vivos".

Y aunque Sabina defendió su derecho de "revisitar" ese disco, en el año en que el artista cumple 65 abriles, manifestó que no se arrepiente de las cosas que hizo, ni quiere "recuperar nada de entonces".

Este año la gira en Argentina incluirá dos conciertos en Córdoba, uno en la ciudad de Mar del Plata, uno en Corrientes y uno en Rosario y el músico se mostró espectante ante las fechas que los llevarán por el interior del país aunque confesó que su "amor" por Argentina es, "fundamentalmente", su "amor por Buenos Aires".

Sabina destacó que la cantante israelí Noa, con quien hizo una canción, lo acompañará en sus dos primeras presentaciones en Buenos Aires porque "se lo merece" y "porque está sufriendo mucho" por estar "en contra de su gobierno militarista y excesivamente castigador de los pobres palestinos de la franja de Gaza".

También avanzó que está trabajando en nuevos "garabatos" y que publicará más libros con sus dibujos porque se lo ha ido "tomando más en serio" y porque no sabe lo "que es tener las manos quietas" durante "las giras tan intensas de los últimos tiempos".

Sin embargo, rehusó a hablar con la prensa sobre el trabajo que está realizando para su nuevo disco y rechazó que esté escribiendo una canción al papa Francisco.

"Soy poco piadoso. Yo le haría un tema a las dos novias estas de Diego Maradona, o a los doce apóstoles, a Popeye. A Bergoglio, no", se excusó.

Sabina se mostró como un artista "local" contestando preguntas sobre la situación política del país y dijo estar "preocupado" por la situación que atraviesa Argentina con los fondos buitre y por la inflación.

"La Argentina que yo amo es una Argentina loca. Siempre diferente, al borde del abismo y resucitando. Esa es la que yo conozco", sentenció.

"Vine por primera vez en la hiperinflación, con Raúl Alfonsin, y las pizzerías estaban llenas, los teatros llenos. Esa locura, esa demencia argentina es la que yo amo", remarcó.

Su poesía y sus opiniones dejaron paso al silencio emocionado de la sala tras su última respuesta.

"Brindé con champán y llamé a Estela para felicitarla" dijo Joaquín Sabina en relación con la noticia de la identificación del nieto de la presidenta de la Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carloto, el pasado 5 de agosto, tras haber nacido en cautiverio durante la última dictadura argentina (1976-1983) y haber sido criado con el nombre Ignacio Hurban.

"Me gustaría que se llamara Guido", dijo Sabina sobre el también músico, que ahora se llama Ignacio Guido. EFE