La congelación del combustible provocó el error de la primera misión Galileo

La congelación del combustible en la cuarta fase de lanzamiento del cohete Soyuz por un error de concepción del mismo provocó que los dos primeros satélites del sistema de navegación satelital europeo Galileo fueran colocados en una órbita errónea 

Foto: EFE
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La congelación del combustible en la cuarta fase de lanzamiento del cohete Soyuz por un error de concepción del mismo provocó que los dos primeros satélites del sistema de navegación satelital europeo Galileo fueran colocados en una órbita errónea 

Así se desprende de las conclusiones de la comisión de investigación independiente puesta en marcha por el consorcio encargado de lanzar al espacio los dos primeros elementos operativos de este sistema destinado a competir con el estadounidense GPS.

Detectado el error, Arianespace señaló en un comunicado que el error ha sido rápidamente subsanado por el fabricante ruso NPO Lavotchkin, lo que permite plantearse disponer de la lanzadera Soyuz desde la base de la Guayana francesa para una próxima misión en diciembre próximo.

“Además de las acciones correctivas, suficientes para retomar los vuelos, NPO Lavotchkin aportará a Arianespace todas las informaciones útiles sobre la robustez del diseño” de la lanzadera, que había tenido 45 misiones exitosas antes del fallo de agosto pasado, agregó.

Será la Comisión Europea la que determine si quiere que en la próxima misión de Soyuz se embarquen dos nuevos satélites de la constelación Galileo o si, en su lugar, el consorcio opta por otros satélites de telecomunicaciones. Fue en la cuarta fase de la operación, denominada Fregat, 35 minutos después del despegue, cuando se produjo el problema, indicó la comisión, que señaló que hubo un “fallo en el funcionamiento de dos tuberías de combustible del sistema de control de altitud” del cuarto piso de la lanzadera.

Esas tuberías, que debían alimentar de combustible al artefacto, estaban situadas junto a otras de helio frío, lo que provocó la congelación del mismo y su consiguiente error. La comisión determinó que el fallo se produjo por una “ambigüedad en la documentación de la concepción” del vehículo Fregat, destinado a dirigir la última fase de puesta en órbita de los satélites y, por tanto, su emplazamiento definitivo.

Los dos satélites fueron situados en una órbita elíptica a 19.000 kilómetros en su punto más alejado de la Tierra en lugar de la órbita circular a 23.000 kilómetros prevista. Ante este problema, la Agencia Espacial Europea (ESA) trabaja para situarlos en la buena órbita a través del combustible que llevan los satélites, aunque esa eventualidad reducirá su vida útil. El problema no pone en causa el sistema de navegación vía satélite Galileo, que cuenta con 30 satélites, algunos de ellos de reserva.

El ambicioso programa, que costará unos 13.000 millones de euros, tendrá una incidencia económica de 90.000 millones en 20 años, según los cálculos del Ejecutivo comunitario. EFE