Tecnologías facilitarían la vida a personas con discapacidades auditivas

El estudiante Sergio Alonso de Santocildes, habló con personas que sufren este problema y decidió dedicar su trabajo de fin de grado a diseñar algún sistema que terminara con estos problemas.

“Parecía algo fácil -recuerda- pero enseguida se dio cuenta de que el proyecto requería mucha información y conocimientos“.

El resultado ha sido tan brillante que se comercializará dentro de unos meses por la empresa Adaptahome, que trabaja habitualmente con este tipo de herramientas para hacer más fácil la vida a personas con algún tipo de discapacidad.

Alonso de Santocildes, que acaba de terminar en la Universidad de Burgos el grado de Ingeniería electrónica, industrial y automática, trabaja ahora a contrarreloj para realizar las últimas pruebas de laboratorio, aunque las que se han acometido hasta ahora han dado “resultados óptimos”.

Estos días espera recibir de Alemania tres placas para el aparato y avanzar en un diseño más atractivo y en un manual de instrucciones que sea fácil de comprender para cualquier usuario.

La idea de origen era sencilla y, tras un complejo proceso de desarrollo, el resultado también lo es.

Alonso de Santocildes explica que se trata de una caja que se instala entre cualquier aparato eléctrico de la casa y la toma de corriente.

Esta caja mide constantemente los consumos eléctricos y envía esos datos a una centralita que detecta cualquier variación y la convierte en un mensaje que llega al móvil del usuario mediante una simple aplicación informática que transforma ese aviso en una vibración y un mensaje que indica lo que ocurre.

Problemas severos

El autor del invento recuerda que en sus conversaciones con personas que sufrían problemas severos de audición se dio cuenta de que el pitido que indica que ha terminado el programa de la lavadora o el lavavajillas “no les servía para nada”.

Su invento, que aún no tiene nombre comercial, es también capaz de avisar de excesos de consumo, de manera que el usuario recibe también un mensaje cuando se le ha olvidado apagar el horno o la cocina, lo que también evita riesgos innecesarios de daños en aparatos y hasta de incendios.

El tutor de este alumnos de la Universidad de Burgos, el profesor de electrónica Ignacio Moreno Velasco y la empresa burgalesa de adaptaciones tecnológicas Adaptahome adoptaron de inmediato el invento como un producto a comercializar por su utilidad y su precio económico.

Sin embargo, Alonso de Santocildes ha recibido también otros reconocimientos, como la beca para el desarrollo de prototipos comercializables de la Oficina de Transferencia de Recursos de la Investigación de la Universidad de Burgos.

También ha participado en el Programa Emprendedores de la Fundación Caja de Burgos y ha sido becado por el programa del Banco Santander CRUE CEPYME 2014 para desarrollar el prototipo dentro de la empresa Adaptahome, surgida también por la iniciativa de varios universitarios burgaleses.

El invento de Alonso de Santocildes se comercializará probablemente junto con otra aportación tecnológica de la empresa Adaptahome que permite a personas con deficiencias auditivas recibir un aviso cuando alguien llama a la puerta de su domicilio. EFE