Stephen Hawking: El día que organizó una fiesta a la que nadie asistió 

Fueron muchas historias las que el reconocido científico Stephen Hawking protagonizó a lo largo de su vida. El británico que falleció en la madrugada del miércoles 14 de marzo a sus 76 años.

Reconocido por sus brillantes investigaciones que aportaron al campo de la ciencia y con las que consiguió miles de admiradores, además de sus originales ideas y su personalidad única que la reflejó en la fiesta que organizó.

El hecho se presentó el 28 de junio de 2009, donde uno de los salones de la Universidad de Cambrige, Inglaterra, fue decorado de forma especial, una mesa con diferentes bebidas en las que no falto la champaña y experimentos simples de Hawking.

Permaneció allí, esperando, sin quitar su mirada de la puerta cerrada, pero nadie llegó. “¡Qué lástima!”, exclama el científico en el capítulo “Viaje en el tiempo” de la serie documental Into the Universe with Stephen Hawking (“Hacia el interior el universo con Stephen Hawking”), de la cadena televisiva Discovery, emitido en 2010.

Lo que sucedió es que esa fiesta no era como cualquier otra, era un evento para los viajeros del tiempo, con el objetivo de comprobar si estos viajes del futuro al pasado eran posibles. ¿Cómo?

El físico envió las invitaciones, con la fecha, hora y lugar de la fiesta, recién cuando ésta terminó.

“Usted está cordialmente invitado a la recepción para los viajeros del tiempo, organizada por el profesor Stephen Hawking”, decía la tarjeta, según recoge el sitio Vine Pair.

“Será celebrada en el pasado”, aclaraba el mensaje, finalizando con una irónica aclaración: “No necesita confirmar su asistencia”.

Hawking tenía la esperanza de que las invitaciones sobrevivieran por varios miles de años.

“Quizás, algún día, alguien viviendo en el futuro va a encontrar la información y usará una máquina del tiempo para venir a mi fiesta, probando que, un día, los viajes en el tiempo serán posibles”, explicaba.

Luego de comprobar que nadie llegó a su fiesta, Hawking sacó a relucir su característico humor, señalando: “Esperaba que la futuro Miss Universo cruzara por esta puerta”.

Años después, el físico explicó en el marco del Festival de Ciencia de Seattle, Estados Unidos, que “la teoría de la relatividad general de Albert Einstein parece ofrecer la posibilidad de que podemos deformar el espacio-tiempo tanto que podríamos viajar al pasado“.

“Sin embargo, es probable que dicha deformación provocaría un rayo de radiación que destruiría la nave espacial y tal vez el espacio-tiempo en sí mismo”, agregó en aquel evento de 2012.

Entonces recordó su fiesta fallida para viajeros del tiempo: “Estuve allí mucho tiempo esperando, pero nadie vino”.

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