‘Watch Dogs’ y la deriva más oscura de la tecnología

En él un pirata informático de tormentoso pasado y ansias de venganza, Aiden Pierce, es capaz de controlar la ciudad de Chicago y de indagar en la vida de cualquiera de sus habitantes gracias a su acceso a la red ctOS, que interconecta a sistemas y ciudadanos.

Pierce es un “hombre marcado por la violencia y obsesionado con la vigilancia” que controla en secreto los movimientos de su familia 24 horas al día, los 7 días de la semana, con la intención de protegerla, ha indicado a Efe el director creativo de “Watch Dogs”, Jonathan Morin.

Sin embargo, sus parientes se encontrarán en peligro y Pierce utilizará sus conocimientos informáticos para tener a su disposición todos los recursos que necesite para ayudarlos.

“Llevado al límite, se tomará la justicia por su mano y hará frente a un sistema corrupto usando cualquier arma de la que pueda disponer. Se convertirá en un moderno héroe justiciero, pero no como los de los años 70 con su capa, sino un ser humano que tendrá que lidiar con las consecuencias de sus actos”, ha apuntado Morin.

El protagonista podrá acceder así a su antojo al alumbrado, el transporte público, las cámaras de seguridad, los semáforos, la información financiera e incluso a las conversaciones privadasde los habitantes.

Pierce no sólo contará con su pericia para entrar en los sistemas, tendrá a su alcance decenas de armas y también vehículos.

“Controlar una ciudad entera y poder invadir la vida de todos sus habitantes es una vía radicalmente distinta de interactuar con el entorno y ofrece un dinamismo sin precedentes”, ha aseverado el director creativo.

“Watch Dogs” es un videojuego de mundo abierto en el que el cada usuario decide el curso de la historia en función de sus decisiones: por dónde se mueve, qué recursos explota, cómo afronta los conflictos (mediante sigilo o confrontación abierta), etcétera.

Las variables son numerosas -y la experiencia distinta para cada usuario- y el jugador se verá sorprendido por las inesperadas vías que se abren tras cada decisión adoptada. Algo que se intensifica en la modalidad de juego en línea, cuando el propio protagonista puede ser “hackeado”.

“Este sentimiento de improvisación alcanza niveles que rara vez he vivido como jugador y va creciendo a medida que descubres nuevas posibilidades en el juego”, ha dicho Morin.

El videojuego “está concebido para investigar cómo es vivir en una ciudad con una red hiperconectada. Nos interesan las preguntas que ello despierta: ¿qué significa para la seguridad y la privacidad? ¿Cuáles son los beneficios de ese sistema?”, ha explicado a Efe uno de los responsables de la historia, Kevin Shortt.

Resulta inevitable ver en “Watch Dogs” el reflejo del mundo real, cada vez más interconectado y dependiente de la tecnología, salpicado recientemente por los escándalos de ciberespionaje de la NSA.

“La tecnología conecta nuestro mundo de maneras increíbles que nos permiten aprender de los otros mucho más rápidamente que en ningún otro momento de la historia. Y no es algo que se deba tomar a la ligera, es muy impresionante. Pero a medida que nos metemos en este nuevo mundo de conectividad, vale la pena parar un poco para considerar la otra cara de la moneda“, ha reflexionado Shortt.

Aunque ha animado a preguntarse por las implicaciones personales que la deriva tecnológica tiene en el individuo, el guionista ha afirmado que el videojuego “no pretende dar ninguna lección”, sino que su principal objetivo es la diversión.

“Watch Dogs”, uno de los videojuegos más esperados del año, saldrá a la venta el próximo martes en todo el mundo para PS4, PS3, Xbox One, Xbox 360 y PC.

EFE