Consultor te da recomendaciones sobre la computación en la nube

La computación en la nube plantea nuevos retos para las empresas debido a que, más allá de optimizar los costos y aumentar la eficiencia en los procesos, requiere un cambio de perspectiva y una evaluación concreta de las necesidades del negocio, para aprovechar estos servicios de foma estratégica.

Colombia.com - Tecnología
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La computación en la nube plantea nuevos retos para las empresas debido a que, más allá de optimizar los costos y aumentar la eficiencia en los procesos, requiere un cambio de perspectiva y una evaluación concreta de las necesidades del negocio, para aprovechar estos servicios de foma estratégica.

La nube es una alternativa que permite optimizar los recursos de TI. Pero, ¿están preparadas las empresas en Colombia, para adoptar un esquema de servicios virtualizado?

Uno de los mayores obstáculos para que las compañías tomen la decisión de implementar servicios de computación en la nube, es el desconocimiento de estas tecnologías. Aún existen varios mitos asociados, por ejemplo, a la seguridad de la información y el control de los datos.

Las compañías expresan temor por el hecho de que la información de su negocio esté fuera de la empresa o incluso del país. Además, se cree que las soluciones de nube consumen demasiados recursos y que son inseguras para administrar información sensible o confidencial, a la que cualquier persona puede tener acceso.

Lo cierto es que la consolidación de los servicios en la nube, sumada al aumento en la disponibilidad de herramientas y nuevos esquemas comerciales, han incrementado la tasa transición a este modelo, que impulsa un crecimiento mucho mayor del tráfico de nube global, comparado con el tráfico de centro de datos.

Así lo demuestran algunos estudios, donde se reporta que para el año 2014 el 51 por ciento de todas las cargas de trabajo serán procesadas en la nube versus el 49 por ciento que serán procesadas en el espacio IT tradicional.

En Colombia, por ejemplo, se hace evidente la aparición de canales de datos de mayor capacidad a precios accesibles. La llegada de nuevos competidores promueve servicios de mayor calidad y más especializados, que amplían la oferta con la premisa de garantizar mayor eficiencia para el negocio y disponibilidad de los datos.

El desafío de las compañías es comprender que adoptar un modelo de computación en la nube, no solo implica ajustar la tecnología, sino también estructurar los procesos, ya que este esquema permite a las organizaciones globalizar los servicios y extender sus capacidades, más allá de las barreras físicas y temporales.

Una visión de negocio

La compra de infraestructura, hardware y software tiene unos componentes ocultos que las compañías no miden con facilidad, como renovaciones de soporte de infraestructura y licencias, costos de centros de datos y capacitación, entre otros.

Además, existen servicios que la mayoría de empresas requieren, pero no le aportan directamente a los objetivos del negocio como es el caso del respaldo de la información (backup). Cuando este tipo de servicios son implementados por una organización, se requiere inversión en servidores, software, unidades de almacenamiento y recurso humano para garantizar la disponibilidad de la información.

Por esta razón, entregar la administración de estas tareas a terceros, le permite a las compañías dedicarse a la razón de ser de sus negocios y enfocar sus recursos en actividades estratégicas que generen mayor valor.

Otros beneficios se dan por el hecho de que las organizaciones no sufren la depreciación de los activos cuando se contratan servicios en la nube y, por su parte, los proveedores se encargan de asegurar plataformas de última tecnología, renovaciones y actualizaciones de infraestructura, sin que el cliente deba asumir esos costos.

Cuando una compañía decide implementar servicios en la nube o contratarlos, debe tener en cuenta las diferentes opciones que ofrece el mercado, pero sobre todo identificar los acuerdos de nivel de servicio, confidencialidad, disponibilidad, seguridad y tiempos de respuesta, para garantizar un adecuado funcionamiento de sus plataformas.

Por esta razón, se deben analizar las necesidades del negocio para entender qué clase de
cargas y volúmenes de trabajo pueden proporcionar mayores beneficios, si se encuentran en la nube.

En el mercado están disponibles diferentes tipos de nube, con distintas metodologías de implementación que se pueden adaptar según el tamaño y necesidad de cada compañía. Las cargas de trabajo varían de una empresa a otra y algunas resultan adecuadas para nubes públicas, mientras que otras se recomiendan más para nubes privadas.

La decisión sobre una y otra puede estar basada, entre otros factores, en los recursos económicos con los que cuenta cada empresa. Por ejemplo, si son limitados, la mejor opción es contratar servicios en una nube pública porque se tendrá acceso a soluciones de tecnología actuales y confiables, sin tener que realizar altas inversiones.

Las herramientas de computación en la nube han cambiado la forma de trabajar y de relacionarse con clientes y usuarios. Aquellas empresas que adopten este modelo, pueden extender su trabajo, sobrepasando las barreras de tiempo y espacio, garantizar el acceso a la información desde cualquier lugar y reducir costos operativos.

Por: Leonardo Farid Ganem Rojas, consultor de VAITS