Cartagena de Indias, qué ver en la ciudad colonial

En todos los listados de las ciudades coloniales a visitar en Latinoamérica, existe un nexo común. Se trata de Cartagena de Indias, declarada Patrimonio de la Humanidad. 
 

Foto: Pixabay
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En todos los listados de las ciudades coloniales a visitar en Latinoamérica, existe un nexo común. Se trata de Cartagena de Indias, declarada Patrimonio de la Humanidad. 
 

La ciudad de Cartagena de Indias fue durante más de cuatro siglos uno de los centros más prósperos de todo Latinoamérica. 
Visitar Cartagena de Indias hoy es regresar a una ciudad llena de vida y color. La bien llamada joya colonial. Su centro histórico es uno de los más hermosos y mejor conservados del cono sur.

No en vano, ha pasado a la inmortalidad gracias a la prosa y la pluma de uno de los grandes literatos de todos los tiempos. Gabriel García Márquez ‘Gabo’ se inspiró para sus obras en las calles y las gentes que pueblan Cartagena de Indias, como buen enamorado que de ella era.

Para los viajeros extranjeros, Cartagena de Indias sorprende gratamente ya que permite disfrutar de muchos lujos a un módico precio. Los puestos callejeros son auténticos filones de comidas para todos los bolsillos y fuente de hidratación continua en un lugar donde aclimatarse es el primer reto.

Para moverse por la ciudad, aunque existen vías de trasporte público, como mejor se conoce la ciudad es paseando por ella, perdiéndose entre sus calles y barrios. Eso sí, ningún viajero puede despedirse de la joya del Caribe sin montar en las chivas rumberas. En apariencia, unos autobuses normales y corrientes. En la realidad, una animado medio de transporte para sentir la vitalidad y el ritmo colombianos.

¿Qué ver en Cartagena de Indias, la joya de Colombia?

 A diferencia de las ciudades metrópolis, las poblaciones coloniales no guardan grandes castillos ni antiguos monumentos. Sin embargo, precisamente en esta ausencia de edificios singulares reside su mayor atractivo: es el conjunto que conforma la ciudad y los habitantes lo que le confiere un carácter único. Y este tiene la cualidad de enamorar a quienes allí viven y quienes la visitan por vez primera.

La ciudad colonial

Cartagena de Indias, por su ubicación, ha sido desde su fundación, un enclave estratégico, y como tal, los conquistadores decidieron que bien valía una buena muralla para proteger la ciudad de los ataques, por mar y por tierra.

Pedro de Heredia, quien tiene su estatua monumental en la Plaza de los Coches, comparte protagonismo con la estatua de Don Miguel de Cervantes, quien da la bienvenida a los visitantes. Es poco conocido el pasaje de la vida de Don Miguel en las tierras del Caribe. En efecto, durante una breve etapa, Cervantes desempeñó trabajos administrativos en la ciudad que concentraba el oro y la plata de Colombia y Venezuela.


Más allá de la Plaza de los Coches, donde los caserones  y balcones de madera arrancan la primera muestra de asombro y encanto, el viajero se encuentra con la Torre del Reloj, uno d los vestigios del poder económico y cultural de la Cartagena del siglo XIX.

Lo realmente atractivo para el viajero inquieto comienza ahora: calles adoquinadas vestidas de edificios históricos mezcla de colonialismo y modernismo. Un entorno que respira vida por los cuatro costados.

En el mismo entorno en el que los ojos se deleitan con plazas hermosas y museos, conviven bares y restaurantes que harán las delicias desde los más gourmets a los más aventureros. Imprescindible conocer la gastronomía local para acercarse levemente a lo que realmente es Cartagena de Indias.

Junto a ellos, destacan la Plaza de la Aduana, donde recibe Cristóbal Colón a la par de la Alcaldía de la ciudad. Esta plaza debe su nombre a la Casa de la Aduana, por donde pasaba toda la mercancía del nuevo mundo al viejo.

Pero no solo del pasado vive Cartagena de Indias. Merece una parada el Museo de Arte Moderno, un interesante compendio vivo de los más prometedores artistas colombianos.

Getsemaní, el auténtico espíritu de Cartagena de Indias

Para conocer a fondo la ciudad de Cartagena de Indias, lo más recomendable es dejarse perder en un paseo por el barrio de
Getsemaní. Ubicado a las afueras de la ciudad, alejada del centro histórico y turístico, guarda entre sus calles maravillosos mercadillos, juegos callejeros, sesiones de baile y música inesperados... En definitiva, toda la vitalidad de una ciudad caribeña.
Turismo de playa y sol en Cartagena de Indias

Además del centro histórico, del que merece la pena un buen paseo, y el barrio de Getsemaní, si por algo destaca Cartagena de Indias es por sus playas. El área de ocio de la ciudad se distribuye en tres zonas: Bocagrande, El Laguito y Castillogrande.

Todas ellas están conectadas a través de la Avenida de San Martín, que constituye una de las arterias principales de Cartagena de Indias. No solo concentra los mejores restaurantes y discotecas, su vitalidad resulta atrayente para los viajeros más intrépidos.

Si busca un aire de lujo, para alquilar un apartamento de alto standing habrá de ir a las zonas de Playa del Caribe o la bahía de Cartagena.

Islas del Rosario, un paraíso en Cartagena de Indias

Si el viajero va a disfrutar de varios días en la ciudad de Cartagena de Indias, la visita a las Islas del Rosario será una parada obligatoria.

Este archipiélago se encuentra a menos de 50 kilómetros al suroeste de la ciudad, y se ha consagrado como uno de los refugios de famosos de todo Suramérica. Merece la pena tanto el viaje, que abre una perspectiva interesante de los imponentes fuertes de San José y San Sebastián del Pastelillo como por la promesa de conocer uno de los fondos marinos con mayor riqueza natural del entorno.

Reserva una exploración en el Parque Nacional Natural Marino Corales del Rosario y San Bernardo. Una forma de comprender el espíritu abierto y colorido de los habitantes del ecuador.