Los misterios del Salto del Tequendama

Según un mito muisca, el Salto del Tequendama se formó por acción divina para evacuar las aguas que inundaban la Sabana de Bogotá y algunos estudios señalan que esto pudo haber ocurrido efectivamente en un corto plazo. 

De acuerdo a la descripción hecha por el naturalista Humboldt, la cascada fue medida con barómetro, calculando así su altura en 157 metros aproximadamente, una cascada que se convirtió en el escenario ideal para desaparecer cuerpos.

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La vida en seis segundos

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... sí, seis segundos es el tiempo que toma caer desde la cima del Salto de Tequendama hasta el fondo, seis segundos para que la vida pase en un abrir y cerrar de ojos o simplemente, seis segundos para no pensar en nada.

La cascada con más de 150 metros de altura, termina en el Lago de los Muertos, se dice que desde los años 30 y por varias décadas, fue el sitio predilecto de muchas personas para terminar con sus vidas, la tumba de muchos desesperados que por razones jamás conocidas, se lanzaban al vacío, dando así inicio a cientos de historias de fantasmas y almas en pena. 

La cascada ha sido escenario de múltiples suicidios desde comienzos del siglo XX, donde hombres y mujeres desesperados por problemas sentimentales o económicos encontraban la muerte como una solución inexplicable. Cronistas de periódicos locales de esa época lo relatan en sus narraciones, así como lo escribió el cronista judicial Felipe González Toledo en 1.941: 

“Gracias a esta forma de suicidio, las familias de los desdichados se ahorraban los costos del entierro, pues la caída garantizaba una desaparición total”.

El hotel embrujado

Junto a la cascada se encuentra el antiguo Hotel El Salto, que abrió sus puertas en los inicios de los años 20 con un espectacular mirador hacia la catarata y una estructura francesa de 5 niveles.

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El lugar que solía hospedar a los más representativos personajes de la élite colombiana pero que tiempo después, funcionó como un terminal de ferrocarril, pasando luego a ser un restaurante y su cierre definitivo en 1.990 debido a la polución del río Bogotá que por allí pasa. En la actualidad, el hotel funciona al público como la Casa Museo Salto del Tequendama Biodiversidad y Cultura.

Pero, ¿qué misterios esconde este hotel? Según expertos en el tema y encargados de cuidar esta antigua edificación, señalan que es normal que existan eventos sobrenaturales, donde se ven espectros rondar en el hotel y se escuchan gritos desgarradores creando así, un ambiente paranormal que se confunde con la atmósfera densa para quienes lo visitan por primera vez.

Se dice que las actividades paranormales registradas en horas de la noche y en la madrugada, además de las historias de fantasmas, se deben en parte a los suicidios que se dieron en la catarata durante el siglo pasado. 

Son muchas las historias que se pueden escuchar del Salto del Tequendama y el hotel, misterios sin resolver, actividades paranormales, espectros que no tienen explicación, almas que aún continúan rondando en este mundo y que solo buscan la luz que los lleve a descansar en paz.

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