Bogotá

Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Parque Nacional Natural Chingaza

Los indígenas muiscas, guardianes guerreros de este paradisíaco lugar del departamento de Cundinamarca lo denominaron como Chingaza, que significa “La Serranía del dios de la noche”, y la verdad es que pareciera que Dios se hubiese quedado aquí para contemplar las maravillas de su creación.

Actualización
La vida en el Parque Nacional Natural Chingaza es todo un espectáculo. Foto: Shutterstock
La vida en el Parque Nacional Natural Chingaza es todo un espectáculo. Foto: Shutterstock

Los indígenas muiscas, guardianes guerreros de este paradisíaco lugar del departamento de Cundinamarca lo denominaron como Chingaza, que significa “La Serranía del dios de la noche”, y la verdad es que pareciera que Dios se hubiese quedado aquí para contemplar las maravillas de su creación.

Una fábrica de agua

El Parque Nacional Natural Chingaza es la representación de la vida en todo su esplendor pues posee especies animales propias al igual que una vegetación de páramo que erige al frailejón como su estandarte, por eso es considerado como una magnífica fábrica de agua que garantiza la vida de una ciudad gigantesca que cada día crece más.

El agua de Chingaza tiene una pureza sin igual y provee en un porcentaje mayor las necesidades de la ciudad de Bogotá y poblaciones circunvecinas porque forma lagos y lagunas de todos los tamaños y además da origen a ríos que forman las cuencas de los Ríos negro y Guavio y riachuelos que atraviesan a la capital colombiana.

El parque tiene una extensión de 76.600 hectáreas. Foto: Shutterstock
El parque tiene una extensión de 76.600 hectáreas. Foto: Shutterstock

La vida en el Parque Nacional Natural Chingaza es todo un espectáculo, allí aún se pueden observar ojos de anteojos, venados de cola blanca, venados colorados, dantas de páramo, borugos, pumas, gallitos de roca y a su majestad de Los Andes; el gran cóndor.

También conviven en este maravilloso ecosistema una gran variedad de aves y anfibios, siendo algunas ranas consideradas por las tribus muiscas desde tiempos milenarios como sagradas y dignas de toda veneración.

Caminos construidos especialmente para el disfrute de los sentidos y el deleite del caminante ofrecen vistas panorámicas perfectas de un lugar que debe conservarse, por tal razón las caminatas guidas y marcadas con un sello totalmente ecológico hacen que visitar el Parque Nacional Natural Chingaza sea un plan imperdible a muy pocos minutos de la ciudad de Bogotá.

Cerros en Chingaza. Foto: Shutterstock
Cerros en Chingaza. Foto: Shutterstock

Chingaza posee miradores naturales que ofrecen el mejor espectáculo de la vida a la vista, este lugar es uno de los grandes páramos del mundo que aún se mantienen activos y su preservación es vital para Bogotá porque la ciudad depende de él.

Dentro de sus atractivos más reconocidos se encuentra la laguna de Siecha, sitio único por su belleza y por considerarse eje de la comunidad muisca, son igualmente admiradas las variedades florales que son endémicas de la zona, es decir, no existen en otro lugar del mundo y que gracias al clima y agua son simplemente insuperables.

Es muy importante hacer entender que esta zona de alta biodiversidad también lo es de alta vulnerabilidad, es importante tomar medidas muy serias para evitar que la incursión del hombre a este lugar sagrado de la vida atente contra su permanencia; El Parque Nacional Natural Chingaza es un templo que representa más para la gran capital colombiana que sus propios monumentos de yeso y cemento.

Posee más de 383 especies de plantas y se estima que la flora total del área puede sobrepasar las 2.000 especies. Foto: Shutterstock
Posee más de 383 especies de plantas y se estima que la flora total del área puede sobrepasar las 2.000 especies. Foto: Shutterstock

Para los muiscas era todo un gran honor morir en medio de las peregrinaciones que hacían a las lagunas de Chingaza y Siecha, este ritual sagrado era concurrido enormemente por jóvenes de todas las edades que rendían especial tributo a la fertilidad y cuyos episodios conforman la afamada leyenda de El Dorado que le confiere un aire místico a un firmamento de suprema perfección.

Ubicación

La carretera que conduce al parque se toma dos kilómetros después del municipio de La Calera por la vía a Guasca. Desde este punto a 35 km., por la carretera que conduce al Reten de Piedras Gordas, se encuentra la entrada al parque y al sector de las Lagunas de Siecha, Fausto y Sur América. Por la ruta Fómeque - Chingaza, una carretera en regular estado conduce a la entrada del parque después de 84 km. Las principales vías en la región son: Vía Bogotá - La Calera - Guasca - Junín - Gachalá; Vía Bogotá - Choachí - Fómeque; Vía Bogotá - Villavicencio - Cumaral - Restrepo - Medina.