Huila

Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Parque Nacional Natural Cordillera de los Picachos

Los ríos Guayabero  y Caguán son el eje central de la vida de la región del Pato- Guayabero en la región oriental de La Macarena, y es tal su importancia que no son solo las vías de transporte en medio de una naturaleza exuberante y espesa sino el alma de los habitantes de esta zona comprendida por los departamentos de Meta, Huila y Caquetá.

Actualización
La Cordillera de los Picachos, confluyen la Amazonía, la Orinoquía y la Región Andina de Colombia. Foto: Shutterstock
La Cordillera de los Picachos, confluyen la Amazonía, la Orinoquía y la Región Andina de Colombia. Foto: Shutterstock

Los ríos Guayabero  y Caguán son el eje central de la vida de la región del Pato- Guayabero en la región oriental de La Macarena, y es tal su importancia que no son solo las vías de transporte en medio de una naturaleza exuberante y espesa sino el alma de los habitantes de esta zona comprendida por los departamentos de Meta, Huila y Caquetá.

Patrimonio de todos

Y es que la importancia de esta región de inmensa riqueza hídrica radica en que las aguas de sus ríos son el origen del gran Orinoco que atraviesa Colombia y Venezuela, además contiene selvas vírgenes que no deben ser expuestas al ataque del hombre y su conservación debe ser una obligación.

El ecosistema del Parque Nacional Natural Los Picachos es tan amplio que comprende cálidas selvas húmedas, pisos térmicos templados y fríos y páramo. Su magnitud hace que en él confluyan la zona Andina, la Amazonía y la Orinoquía. Debe su nombre al dado por los mismos colonos a sus montañas afiladas o picos que componen una serranía o sistema de montañas.

Parque Nacional Natural Cordillera de los Picachos. Foto: parquesnacionales.gov.co
Parque Nacional Natural Cordillera de los Picachos. Foto: parquesnacionales.gov.co

Este parque natural contiene una riqueza incalculable, pues a pesar de que ha tenido escasas investigaciones científicas se han encontrado cerca de 261 especies florales y 790 tipos de aves, algunas de las cuales no se han visto en algún otro lugar del mundo. Esta razón supone que las especies de fauna y flora son simplemente inmensas.

Llegar a este rincón del Edén es un plan que requiere muchas horas y todo tipo de aventura. Se debe tomar carretera desde Neiva durante 5 horas para luego adentrarse en una carretera destapada que después de 6 horas conduce a la Hacienda Andalucía, la puerta del parque.

El tiempo que toma llegar a este lugar podría desanimar a más de un turista, pero es que conocer esta maravilla de Dios bien vale la pena los sacrificios, aquí se comprende que la obra de Dios es perfecta y que por fortuna, no ha sido afectada dramáticamente por el daño humano; elemento clave para mantener la alerta y declarar su protección ante la amenaza latente que representa el proyecto de construir un oleoducto irrespetando su territorio y amenazando el bienestar de los colombianos y por qué no, del mundo entero.

Las especies animales de su zona están representadas por la Danta, también conocida como Tapir y otros vertebrados como el mono churuco. El Parque Nacional Natural Serranía de Los Picachos fue la primera reserva campesina de Colombia y sus habitantes originales fueron los indígenas Choques pertenecientes a la familia lingüística Tukano.

Una de sus características principales consiste en la gran cantidad de agua lluvia que cae en el año, esto le brinda una riqueza acuífera incalculable y además fortalece sus cascadas, algunas de las cuales tienen más de 300 metros.

Visitar el Parque Nacional Natural Serranía de Los Picachos es un compromiso que los amantes de la naturaleza debemos adquirir para el éxtasis de los sentidos y también para elevar una conciencia ambiental y ecológica entre todos los habitantes del país y entre los grupos de turistas extranjeros que motivados por su exuberancia visitan y retornan con más frecuencia a gozar de esta maravilla celestial.

Ubicación

El parque Cordillera de Los Picachos, está localizado entre los departamentos de Caquetá, Huila y Meta.